La tradición de tomar churros en la
cafetería-churrería ‘Abdelah Ferreiro’ sigue intacta entre los ceutíes a pesar del coronavirus. Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Y en el Mercado Central de Abastos de Ceuta se cumple. Hace 85 años que este negocio empezó a ofrecer un producto tradicional
a la hora del desayuno: los churros.
“Este negocio empezó en el año 36, que fue cuando lo cogieron los Ferreiro y siguieron los hijos, pero ya se han jubilado todos y ahora sigo yo con el negocio. Ahora vamos tirando como podemos porque nos ha pillado esta crisis y antes estábamos muy bien, había gente, pero ahora se ha bajado a la mitad”, comenta Abdelah Maimom Ahmed, dueño de la
cafetería-churrería ‘Abdelah Ferreiro’.
Antes de convertirse Abdelah Maimom Ahmed en su dueño, trabajaba en este mismo local como camarero, aunque empezó con 12 años fregando platos. La cafetería-churrería ‘Hermanos Ferreiro’ comenzó en 1936 en el Mercado Central tras varias ubicaciones anteriores con el padre de José Manuel y Jesús, sus dueños anteriores, que fueron los que contrataron a Abdelah, quien desde hace unos 14 años es su actual responsable.
Poco a poco Abdelah, que ahora tiene 55 años, aprendió a hacer churros y lo que en un principio fue un simple empleo, se convirtió en el negocio de este ceutí, quien además adoptó el mismo nombre de aquel negocio donde empezó.
“Al principio bien, me fue muy bien, iba sobre ruedas todo hasta que entró el COVID, y nos ha partido por la mitad. En el mercado están la mayoría de los puestos cerrados, el pescado ya no entra de Marruecos, y este no es el mismo pescado de antes y la gente ha dejado de venir un poquito”, lamenta Abdelah.
Aunque cuenta con más variedad en su oferta gastronómica, como bocadillos y tostadas, muchos son los ceutíes que acuden a degustar su especialidad. El té, el chocolate caliente y el café completan los desayunos y las meriendas en este establecimiento.
“Nosotros aquí lo que más sacamos son los churros, los cafés, los tés, las tostadas e intentamos hacerlo lo mejor posible. Pero el producto estrella son los churros. Llevamos toda la vida haciéndolos, llevo desde los doce años y la receta es la misma. No hemos cambiado, hemos seguido siempre con lo mismo”, recuerda.
Abdelah es consciente de la situación en la que nos encontramos actualmente ya que cada día son menos ciudadanos los que acuden a su negocio. Esta situación le ha perjudicado como al resto.
“Tenía seis trabajadores antes y ahora tengo a tres en ERTE porque no se puede. A ver si cuando si podamos quitar el ERTE volvemos a trabajar como antes porque con cuatro personas solo en una mesa y en la barra ninguno... con los impuestos que son los mismos pues no podemos. Además, nos quitan aforo, pero los impuestos son los mismos y todo lo que tenemos que pagar lo mismo. Si seguimos así mucho tiempo va a ser una ruina porque antes vendíamos mil euros y pagábamos 500, pero ahora vendemos 500 y pagamos 500 y está la cosa que no podemos. Pero bueno, nos vamos manteniendo y a ver lo que dura esto”, lamenta Abdelah.
Su dueño reconoce que ahora mismo el negocio les da para sobrevivir, pero hizo hincapié en que cuenta con todas las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias para que los ceutíes se sigan animando y se sientan seguros a la hora de ir a consumir unos buenos churros con chocolate.
“Es una ruina, pero a ver si se quita esto y podemos seguir adelante. Lo que queremos es que la gente salga, venga al Mercado y desayunen con nosotros”, continuó.
Pero mientras la situación mejora, a los ceutíes les queda poder disfrutar de este manjar tan típico de cualquier día. Tienen un horario de 9:00 hasta las 15:00 horas. Una amplia franja horaria para que nadie se quede sin probar sus famosos churros.