Jesús Román Orozco lleva más de 36 años con su tienda de calzado en el número 12 de la calle Romero Córdoba en frente del Mercado San José de Hadú. No debe ser fácil emprender un nuevo negocio desde cero, aunque era algo que llevaba tiempo imaginando. Desde siempre quiso tener un negocio propio.
“Estuve trabajando antes 10 años como empleado. El jefe no quería que me fuera, pero yo tenía mis perspectivas y mi aspiración como cualquier ser humano. Diez años estuve como empleado en el bazar, después con la tienda de deportes y ya luego la zapatería. He tenido como aquel que dice tres mostradores”, comentaba Jesús Román Orozco, propietario de ‘Calzados Jesús Román’.
No obstante, en sus comienzos, cuando abrió esta tienda en el año 85 empezó vendiendo calzado y complementos de deporte, tal y como conserva aún en el cartel de su fachada.
“Empecé con calzado de deporte porque mi ilusión era poner aquí una tienda de deporte porque me gusta mucho y era muy aficionado. Puse la tienda, pero vi que no me iba a llevar a ningún lado y tuve que cambiar a calzado que es una cosa más necesaria. Fui metiendo poquito a poco e introduciendo poquito a poco más cosas sobre la marcha. Con los años, te vas dando cuenta de lo que debe traer uno y de lo que no. Hoy en día es muy difícil sostener un negocio, pero el poder hacerlo te lo hace la experiencia y la veteranía”, continuó.
Una idea y un negocio que han ido evolucionando con el paso del tiempo y que se fue adaptando a las demandas de los clientes. ‘Calzados Jesús Román’ cuenta con un gran catálogo de zapatos de señora, caballero y niño.
“El calzado que traigo mayormente aquí es de todo tipo porque yo lo que pretendo es que una persona que entre aquí , un padre de familia, lo mismo se lleve un zapato para la señora, para él o para los niños o bien para los nietos. Entonces, intento por todos los medios tener calzado para toda la familia”, explicaba Jesús Román a FaroTV.
Como a todos los negocios de la ciudad, la crisis provocada por el coronavirus les ha afectado. Sin embargo, cree que el comercio local pasa ahora por sus peores años.
“Tengo 60 años y empecé aquí en el año 85. En aquellos años no era ni por asomo lo que hay hoy en día aquí. A través de los más de 30 años que me he pegado aquí me he dado cuenta que en ese tiempo parece que han pasado cien, pero para peor. Hadú está hecho polvo, lo mismo que el centro”, insistió.
Durante el confinamiento estuvieron cerrados y tras casi un año de pandemia el balance que hace no es positivo puesto que Jesús no entiende cómo “nadie nos apoyó en aquellos momentos ni hay dinero para ayudarnos ahora a los autónomos, que somos los que levantamos el país”.
Pero poco a poco ha sabido adaptarse y salir adelante por su familia sobre todo. A sus 60 años su intención es jubilarse en su tienda tras 45 ya detrás del mostrador. “Han sido meses malos para todo el mundo, pero gracias al sudor de mi frente vamos saliendo a delante”, concluyó.