La experiencia es a veces una oportunidad de negocio. O así lo ve Enrique Serrano Córdoba, propietario de la céntrica tienda de ropa ‘
Ádama Woman’, situada actualmente en la calle Real, el lugar en el que ofrece a sus clientas la última moda desde que la abriera en agosto de 2019. “La tienda lleva abierta unos dos años que los hacemos este verano. La idea de montarla surgió porque nosotros anteriormente ya habíamos tenido
diferentes comercios en la ciudad: en el Paseo de las Palmeras, en el Ceuta Center y aquí, en la calle Real. La última fue la que estaba en el Paseo de las Palmeras desde hacía varios años y en la última etapa ya la cosa decayó bastante con el cierre de la frontera y por como estaba la calle. Entonces, decidimos cerrarla y venirnos a esta zona”, recuerda Enrique, propietario de ‘Ádama Woman’. Antes de ser dependiente y propietario, trabajó como camarero y repartiendo bocadillos, pero realmente es algo que le viene de familia. Sus padres han sido toda la vida comerciantes y él considera que prácticamente nació en una tienda. Ser empresario siempre fue su sueño.
“Durante el primer año tuvimos las dos tiendas abiertas y cuando terminó el confinamiento, la del Paseo de las Palmeras la cerramos totalmente y nos dedicamos solamente a esta como ‘
Ádama Woman’. En el Paseo de las Palmeras teníamos otro nombre que era ‘Modas Córdoba”, continuaba.
Pero en realidad, este ceutí lleva 25 años en el mundo de la moda. A través de una serie de proveedores de la Península, viste a sus clientas con la última moda durante todas las temporadas. Desde zapatos, cinturones, bolsos y complementos, hasta vestidos y una amplia gama de conjuntos se pueden encontrar en esta tienda.
“Siempre hemos estado con la ropa y dedicándonos a lo mismo. También unos años nos dedicamos a ropa infantil, pero nuestro producto siempre ha sido el textil y los complementos de mujer. La ropa que nosotros trabajamos es muy casual, muy ponible para diario y suele ser de bajo coste. No es una ropa muy cara y lo que buscamos es lo que se lleva en el momento y lo que es tendencia. Tenemos ropa más de sport y algunas cositas más elegantes. Al final lo que la gente busca en mi negocio es que sea ponible y no demasiado costosa”.
A raíz del comienzo de la pandemia y tras muchos meses haciendo cuentas, Enrique decidió cerrar su otra tienda y centrarse en ésta. Y a raíz de la reapertura tras los meses de confinamiento, cuidan todos los detalles para que la experiencia de compra sea agradable y segura para sus clientas.
“Una vez que pasó el confinamiento, empezamos y arrancamos con la mayor ilusión del mundo, pero con todo el temor que la pandemia nos pudo causar. Nos esforzamos en renovar todo lo que es la tienda, traer género nuevo y echarle muchas horas y mucho esfuerzo. Pero tenemos que dar las gracias a la fiabilidad de nuestros clientes porque tenemos una clientela que nos conoce desde hace casi tres décadas y son ellos los que han hecho que podamos subsistir después de la pandemia”, concluyó.
Las novedades de este establecimiento se rigen por las temporadas, pero siguiendo la línea que tiene desde hace más de 25 años. Su trato, sus productos y su dedicación hacen que cada día más clientes confíen en él y acudan a su establecimiento a cubrir sus necesidades.