Más de 60 años de vida tiene el taller Neumáticos Carrilero, ubicado en la barriada Junta Obras del Puerto, en Ceuta. Un negocio que ha pasado de padres a hijos y que se ha mantenido en familia desde sus inicios.
Javier Carrilero, actual dueño de la empresa, comenzó en solitario en el año 1992, pero la idea de iniciar Neumáticos Carrilero fue de su padre, José, aproximadamente en los años sesenta.
“Yo seguí los pasos de él a los 16 años. Mi padre empezó de muy joven también. La relación con mi padre era muy bonita, nos iba muy bien y fue una experiencia muy bonita”, explica a FaroTV.
Carrilero relata que su padre le enseñó todo lo que sabe: “Me transmitió todos sus conocimientos” afirma. Gracias a su padre tiene el negocio que lo sustenta hoy en día y eso “es muy bonito”.
Además, ese Javier Carrilero de 16 años aprendió sobre el terreno, “a la antigua”, sin estudios ni formaciones académicas, solo le bastó el ejemplo de su padre.
Su madre, Antonia Gamero, también formaba parte del negocio a cargo de la parte administrativa, al igual que su hermano José, hasta que se jubiló. Este taller ha sido un negocio “de toda la familia y de toda la vida”.
Estos hermanos se han criado en el negocio, un recuerdo que Javier todavía guarda. “De pequeñitos veníamos al taller, todavía me acuerdo”.
Uno de sus trabajadores, Miguel Ángel Pérez, ha acompañado a su jefe durante este encuentro con El Faro y ha querido hablar sobre él. “Es buena persona, nos conocemos de toda la vida. Me conoce desde los 19 años y ahora tengo 54. Yo estoy aquí bien, si no, me habría ido”, dice sonriendo.
Ha confesado que de vez en cuando tienen sus “chispitas”, pero “al ratillo, como si no hubiera pasado nada”.
Para Pérez, ‘Neumáticos Carrilero’ es lo que le da de comer, pero también una familia, pues como él dice, “aquí lo he hecho todo”.
A diferencia de los negocios de alimentación de las barriadas, este taller está en auge, según asegura su dueño. “Cuando empiezas lo haces de cero y hay que avanzar, hoy en día tenemos una buena clientela que confía en nosotros”.
A sus clientes, dice debérselo todo. “Tengo clientes de toda la vida, de mi padre, de mi hermano, míos y nuevos clientes, ellos son lo principal”.
Unos clientes a los que ha querido comunicar que “continúen confiando en Neumáticos Carrilero porque aquí estamos para lo que haga falta”.
La firma Carrilero tuvo su origen en la Almadraba, después siguieron en Avenida de África, donde Javier se inició, pasaron por calle Argentina, pero el puerto fue el lugar en el que se asentaron.
El taller Carrilero desaparecerá, seguramente, con Javier, pues su único hijo no tiene pensamiento de continuar este negocio familiar que durante tantos años ha permanecido vivo.
Esto si que es una pena "El taller Carrilero desaparecerá, seguramente, con Javier, pues su único hijo no tiene pensamiento de continuar este negocio familiar que durante tantos años ha permanecido vivo."
Quien no ha ido a este taller, si practicamente todos los caballas hemos ido alli, si desapereciera sería una pena la verdad.