Se cierra el círculo. La nave de los
polígonos del Tarajal donde se alojará a los inmigrantes de La Libertad se ubica en la zona que, allá por 2018, la Ciudad Autónoma quería expropiar. El almacén cedido de manera gratuita por Almacenes Bentolila para el traslado de los acogidos en el pabellón se encuentra en Tarajal I, la fase colindante con el paso fronterizo y donde el Gobierno local proyectó un apeadero para concentrar a los porteadores paralelo al embolsamiento de vehículos de Loma Colmenar. Pero que, además, serviría para ganar espacio en la ejecución del anteproyecto de reforma de la frontera presentado por el entonces delegado, Nicolás Fernández Cucurull. Dos años más tarde, la fase donde se encuentran las 39 naves de aquel plan de expropiación vuelve a convertirse en la solución para salir de otro atolladero: reubicar a los 150 inmigrantes de La Libertad que generan malestar entre los vecinos con su actividad cotidiana. En ambos casos, el pasado y el actual, está presente un desembolso. En 2018, Procesa calculó que la expropiación tendría un coste de seis millones de euros y se llegó a hablar de acuerdos de justiprecio con los propietarios de los almacenes. En 2020, el propio presidente
Juan Vivas ha explicado que la Ciudad licitará la compra de una nave para el traslado de la sede en Benzú de Trace y que podrá presentarse tanto el titular de la nave de la Fase 1 como cualquier otro. Fuentes del sector inmobiliario, conocedoras de los precios que se barajan en los polígonos del Tarajal, estiman que el metro cuadrado está valorado en 1.000 euros. La Fase o Tarajal 1 fue la primera en perder ocupación puesto que quedó aislada con la entrada en funcionamiento del circuito del paso de mercancías 'Tarajal II' que relevó al Biutz. Los comerciantes, inquilinos o propietarios se mudaron a los polígonos de la parte alta o bien echaron el cierre. Habrá que ver si en esta ocasión la Ciudad sí se convierte en 'vecino' del Tarajal.