Entre las lecturas favoritas de mi infancia recuerdo las del libro “Corazón” de Edmundo de Amicis, mi padre enseguida lo puso ante mí como uno de los libros guía de mi infancia. Ese libro cuenta la historia de un italiano, Enrique , que enviaba cartas a sus compañeros en las que les contaba historias como la de Marco, un lombardo que viajó desde los Apeninos a los Andes, pero en una de las páginas tenía un dibujo que me causaba terror y cuando al releer el libro llegaba a esa página cerraba los ojos porque no podía ni quería ver ese dibujo, era el dibujo de un naufragio, un barco hundiéndose ya casi verticalmente sin poder auxiliarlo de ninguna manera. El barco había salido de una ciudad inglesa hacia Malta y debido a una tormenta, naufragó. El naufragio me parece que es un de las formas más horribles de morir.
Hace cinco años en una exposición en Madrid, tuve la ocasión de ver alguno de los restos del naufragio del “Titanic”, un barco fuera de lo común , se tardó tres años en su construcción y fue el mayor y más lujos buque jamás construido hasta entonces y perteneciente a la compañía “White Star Line”, siguiendo las huellas de la marina británica, iba a ser la perla de todos los mares con sus 52.000 toneladas, sus cuatro chimeneas, y sus 269 metros de eslora. El 15 de Abril de 1912 el barco se hundió cuatro horas después de haber chocado contra un iceberg. El único buque que acudió en su auxilio, el Carpathia, de la “Cunard Line” al mando del capitán Arthur Rostron, cambió su rumbo llegando cerca de cuatro horas más tarde de recibir el S.O.S, cuando el Titanic ya se había hundido, y rescató a 709 náufragos, la mayoría mujeres y niños; perecieron en el mar 1514 personas de las 2223 que viajaban; el mayor buque del mundo se hundió a las 2.20h. de una noche estrellada y mar en calma. En la mañana de ese día ya los periódicos “The Boston Daily Globe” (“Titanic hundido, 1500 muertos) y “The New York Times”(“Titanic hundido, cuatro horas después de chocar contra un iceberg; 866 rescatados por el Carpathia, 1250 personas probablemente desaparecidas”), publicaban la lista de los salvados. El Capitán del buque Edward. J. Smith fue uno de los responsables, aunque no el único.. El Titanic había partido desde Southamptom y se dirigía a Nueva York en su viaje inaugural, su armador Bruce J. Ismay, que no pereció, se había embarcado para celebrar el evento. El Baltic, de la misma compañía, advirtió de los bloques de hielo que bajaban desde Terranova, lo que al parecer era normal en esa época del año El armador se opuso a reducir la velocidad del barco porque la travesía debería realizarse en un tiempo record, en contra del juicio de la tripulación, a pesar de los serios avisos de otros barcos y pensando que el casco del buque podría enfrentarse a los hielos. El radiotelegrafista recibía notificaciones del Masaba y del Californian sobre bloques de hielo en la ruta del buque que no fueron transmitidas al puente. Los vigías Fleet y Lee a las 23 h de la noche divisaron una enorme masa de hielo a quinientos metros y en la proa del barco . Las dimensiones del buque y la velocidad que llevaba limitaban su maniobrabilidad. Dieron la orden de “todo atrás”, pero solo sirvió para chocar lateralmente en vez de por la proa. El hielo sumergido rompió el costado derecho en una longitud de sesenta metros en el casco de acero abriendo una vía de agua en la sala de calderas. Mientras los pasajeros apenas notaron una suave sacudida. Uno de los ingenieros navales que había diseñado el barco, Thomas Andrews enseguida comprendió que el barco se hundiría en unas horas. El trasatlántico con capacidad para tres mil personas solo llevaba botes salvavidas para mil, lo que condenó a 1514 personas a la muerte. La ley de la época le obligaba por su tonelaje a llevar salvavidas solamente para 962 personas. Se salvaron las más adineradas, entre ellas el armador, fallecieron el 38% de primera, el 58% de segunda y el 74% de tercera. El acceso a los camarotes de tercera era tortuoso .Mientras el Titanic se hundía, la orquesta empezó a tocar.
Como hace decir Tomás Bretón en 1894 a su personaje, el boticario Don Hilarión, en su “Verbena de la Paloma” (o “El boticario y las chulapas”):Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. Y efectivamente adelantaron como para poder construir inmensos barcos, o naves que han llegado a la Luna o aeronaves mucho más seguras o trenes que viajan a velocidades insospechadas hace pocos años, o satélites que nos ayudan desde el espacio, o redes de comunicación que permiten ver y oír en tiempo real en cualquier parte del mundo, y por qué no hablar del avance en las técnicas de la cirugía. En cualquiera de los campos hacia donde dirijamos nuestra vista, la frase de Don Hilarión encaja. Pero nunca todas las variables pueden ser contempladas, y en unos casos son los fallos humanos, como el caso del Titanic, y en otras los técnicos, como ha sucedido en muchas de las desgracias de los lanzamientos de las sagas de los “Apolos” a la Luna, o en los desastres aeronáuticos cercanos, lo que demuestra a pesar del elevado nivel tecnológico alcanzado en todos los ámbitos, nuestra permanente fragilidad.
En el caso de los políticos es la incompetencia la que nos lleva al desastre. Según la Organización de las Naciones Unidas “2 millones de personas morirán si el mundo no es solidario ante el virus” y es que a pesar del recitado de Don Hilarión, en pleno siglo XXI, un virus nacido en China y silenciado por China demasiado tiempo, está siendo capaz de parar el mundo. Algo inimaginable hace tan solo unos días. Cierre completo de establecimientos, paralización parcial de la vida laboral, confinamiento de personas en sus domicilios, cierre de fronteras, miles de muertos y más miles de contagiados. Un verdadero naufragio humano y social. Como en otros naufragios, siempre hay señales de alerta que no se toman en cuenta. De hecho, cuando en la ciudad china de Wu-Han apareció el virus Covid-19 y la ciudad de unos 11 millones de habitantes fue aislada y confinados sus habitantes, aquí, en España se tomó a broma, qué exagerados, ”Existe una posibilidad de infección muy baja… el riesgo está perfectamente delimitado… es como una gripe.. nuestros hospitales son capaces de soportar la presión”, dijo el portavoz de los científicos experto en epidemias. A medida que el número de fallecidos ascendía, las autoridades sanitarias como la OMS comenzaron a hacer tronar tambores y trompetas, la cosa iba en serio. Europa empezó a despertar pero tarde. Se produjo un foco importantísimo en el norte de Italia que hasta ahora ha causado varios miles de muertos, pero, aquí, en España el gobierno continuó paralizado , se han perdido quince días permitiendo 77 concentraciones feministas de cientos de miles de personas, ”porque les va la vida” según la tal Calvo , asistencia a los estadios de fútbol, etc. Poco a poco el portavoz Simón, unas veces riéndose y otras menos se ha quedado para decir cosas que ya nadie cree, como que da licencia para según quien se salte la cuarentena. Mientras el Vacío, no tiene más remedio que declarar el “Estado de Alarma” porque ante la situación las Comunidades Autónomas comenzaron cada una de ellas a hacer lo que pensaban que era mejor , ya que no había ninguna autoridad superior dentro del gobierno de la Nación, que dirigiera la gestión de tan grave problema. Ante una tragedia semejante, como ocurrió con el naufragio antes relatado, tenemos el peor Capitán inimaginable, en el Titanic no había botes salvavidas suficientes, aquí faltan mascarillas, equipos, hospitales, médicos, enfermeras. El Vacío sale a decir que “haremos lo que haga falta”, lo que para él significa aprovechar indecentemente el decreto por el que promueve el Estado de Alarma, para que la Mesa del Congreso, dominada por los social comunistas , decida suspender los plazos en las repuestas del Ejecutivo a la Oposición lo que se traduce en una falta de control al Gobierno, lo normal en un régimen comunista; o para incluir al comunista adolescente en la Comisión de Control del CNI, o para poder conceder indultos a los golpistas , porque ahora es justo lo que necesitamos, ¿pero a usted Presidente, no se le cae la cara de vergüenza?. También dice el Vacío que , eso sí indirectamente, que el gasto de lo que está por venir va a caer en las espaldas de Bancos y empresas privadas y por supuesto de todos los españoles; y en general con el mantra de la Unidad detentar mayor poder y pedir la sumisión. Ahora, eso sí, “tenemos el mejor sistema de salud del mundo”, no se cansan de repetir infantilmente los adolescentes que nos gobiernan, o dicen gobernarnos. Pompa y vaciedad, toda la que queramos. El Rey también sale, como en Navidad y tampoco dice gran cosa, como en Navidad, anclado quizás por cuestiones familiares. La Oposición, como de costumbre , desaparecida.
Cuando escribo estas líneas, aquí, en España, hay ya cerca de 50.000 españoles infectados y 3.434 fallecidos, 738 muertes en solo 24 horas, mas fallecidos que en China. Cuando se publiquen, habrá un aumento considerable , teniendo el triste record de mayor mortalidad y contagiados de toda Europa en este Naufragio. Hemos de intentar tener cuanto antes una vacuna contra la pandemia, este gobierno no arreglará nada. Los sanitarios lucharán y tendremos que estar muy agradecidos y cuando pase todo, si es que pasa, tendremos que echar a estos gobernantes con todas las armas democráticas que tenemos ,incluidas las de la Justicia, e intentar formar un gobierno de coalición sin comunistas ni independentistas. Los restos de Titanic, pudieron ser localizados en el Océano Atlántico a 3.821 metros, a unos kilómetros del lugar en que se hundió y separados en cuatro partes que se están desintegrando progresivamente; el Carpathia, fue hundido al final de la II Guerra Mundial por un submarino alemán cerca de la costa británica, en Cornualles, sus restos reposan a cien metros bajo el mar. Los de este nuevo naufragio de incompetentes me temo que los tendremos presentes durante años. Si el Partido Socialista no es capaz de cambiar al actual presidente y mucho me temo que no lo hará, la sociedad entera estará semiparalizada hasta las próximas elecciones donde espero que quede poco de este partido socialista, que antaño, aunque corrupto, no rompedor de la nación española, y aunque republicano, como lo soy yo, respetuoso con la Monarquía establecida en la Constitución, como lo soy yo. Espero y deseo que los restos del gran naufragio sanitario que tenemos por el virus, puedan ser sanados cuanto antes, pero de los del naufragio ocasionado por este gobierno de adolescentes e incompetentes en su solución, no pueda ser rescatado, ni siquiera la campana, como sí ocurrió con la del Titanic.