"Han pasado dos días y todavía no lo hemos encontrado. Es muy asustadizo, no sabemos si está escondido en casa o si se ha perdido". Así explicaba Susana Ascaso, una vecina del
edificio de colores de Ceuta que tras el
incendio no había vuelto a ver a su mascota, Natos. Este
gato también ha sido una víctima del incendio ocurrido en el edificio de colores,
uno de los más complicados ocurridos en Ceuta y que ha llevado a los Bomberos a permanecer en el lugar desde la misma tarde del viernes, pero finalmente ha aparecido en buen estado, aunque "muerto de miedo y hambre". Estaba escondido en la casa, por lo que Susana había pedido a los
efectivos del SEIS que miraran a ver si podía estar escondido "en los armarios o debajo del sofá". Pero no daban con él. "No sabemos si está perdido o escondido. Estoy a cada rato dando vueltas por los alrededores, pero no aparece. Le dí la llave de mi casa a los bomberos pero no le han visto. Ayer cuando me dejaron subir para coger algunas cosas, no tenía mucho tiempo, pero le dejé agua, pienso y arena limpia por si sale de donde esté escondido. Supongo que al final saldrá, pero estará muy asustado", contaba Susana este domingo por la mañana.
La familia lo rescató de la Protectora de Animales
Natos, un gato ruso de color gris y ojos verdes, lleva en la familia 5 años, desde que lo recogieron en la Protectora de Animales. "Es muy bueno y cariñoso, pero muy asustón", cuentan. Las elevadas temperaturas alcanzadas en el inmueble, que llegó a casi los mil grados la misma tarde del suceso, complica que se ponga fin a esta pesadilla y que se pueda valorar con tranquilidad todo el edificio para que sus residentes vuelvan a casa, aunque "parece que va para largo". Quien tiene alguna mascota a su cargo sabe perfectamente lo que supone el no tenerlo a su lado, el no saber de su paradero. Como Natos, en el edificio de colores hay más mascotas que pudieron ser rescatadas por los bomberos o los sacaron sus propios dueños.
Muchos animales, también víctimas del incendio
En la tarde del incendio se vivieron escenas enternecedoras de esos dueños teniendo en brazos a sus mascotas tras sacarlas del edificio. Ahora solo queda que Natos pueda volver a estar con sus dueños, a salvo y protegido. Bomberos continúa con un retén fijo en este edificio que se ha convertido en una especie de búnker que todavía presenta muchas inseguridades para permitir que los vecinos vuelvan. Será la semana próxima cuando se autorice que uno por familia pueda recoger lo básico y esencial antes de que se autorice el regreso.