Hace años el narcotráfico a pequeña escala y en el interior del organismo se convirtió en uno de los grandes problemas de seguridad ciudadana en Ceuta. La crisis reinante en el país conducía a muchas personas a caer en las garras de estos desalmados o traficantes a gran escala.
Las chocheras y culeros no dejan de ser unos pobres infelices que intentan resolver sus problemas y adicciones pasando droga a pequeña escala y con escasas ganancias. Mientras tanto, los narcos van amansando grandes fortunas sin importarles la salud y el perjuicio que causan no sólo en los portadores de drogas sino a la juventud donde termina después estas sustancias.
Todos recordamos el perfecto organigrama creado en este trasiego de narcotraficantes. Taxistas esperando a las puertas del barco a cocheras y culeros que eran trasladados al punto de venta; espera paciente del taxista y retorno al puerto con la droga en el interior del organismo. Sin embargo, todo no acababa aquí, porque la inseguridad ciudadana comenzó a quebrarse alarmantemente y los ciudadanos comenzamos a sufrir la chulería de niñatos crecidos con el dinero ganado del narcotráfico.
La situación fue tan alarmante, preocupante e indignante que el propio delegado del Gobierno llegaba a reunirse con jefes del narco-negocio para intentar acabar con la alarmante situación de inseguridad ciudadana. Recordarán a niñatos haciendo carreras por la ciudad con coches de grandes cilindradas, tiroteos, quemas de vehículos, amenazas y atentados a los agentes de seguridad. Ese era el día a día de nuestra ciudad.
La pasada semana AUGC denunció que en el embarque de pasajeros del puerto de Ceuta existe un cuarto donde un Diplomado en Enfermería realiza radiografías a los presuntos portadores de drogas en el interior del organismo. La lógica nos dice que el lugar más adecuado es donde está situado con la intención de que el presunto narco y los ciudadanos sufran el menor trastorno posible y las placas se realicen en el menor tiempo. Nuestra sorpresa es que cuando el presunto traficante es requerido para realizarse una placa por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que realizan en servicio a DOS METROS de los miembros de la Guardia Civil y, por lo tanto, a DOS METROS del cuarto donde el diplomado en enfermería realiza las placas a los presuntos narcotraficantes detenidos por la Guardia Civil, tienen que trasladar a sus presuntos porteadores de drogas al hospital civil, es decir a la otra punta de Ceuta.
Desde AUGC no llegamos a discernir cómo se puede poner obstáculos a la labor de los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía que intentan luchar contra el narcotráfico y cómo se puede perjudicar de forma tan incompetente a un ciudadano que tras ser trasladado al hospital civil no lleve droga en el interior del organismo y por incompetencia política sea sometido al traslado al hospital, la exhibición ante todos ciudadanos y la pérdida del barco. Y nos preguntamos ¿quién pagará los gastos del alojamiento en caso de no poder marcharse a Algeciras o el enlace con otro transporte público que tuviera que tomar –avión, tren, autobús-?
La explicación de la administración “inexistente hasta ahora” es que el Cuerpo Nacional de Policía no tiene competencia en el Puerto y que el Diplomado en Enfermería es de la Agencia Tributaria y sólo trabaja para la Guardia Civil.
Es decir, que la propia administración Central del Estado hace distinción entre Guardia Civil y Policía Nacional, según el lugar donde trabaje para facilitarle su labor.
Esa es la razón por la que los españoles tenemos que sufrir la humillación de ser trasladados por la Policía a un centro hospitalario para hacernos una placa; esa es la razón por la que los enfermos tengan que esperar más tiempo; esa es la razón por la que el servicio médico del hospital civil tiene que dejar de atender urgencias para hacer una placa a un presunto narcotraficante; esa es la razón por la que varios policías tienen que dejar de vigilar las calles para trasladar a presuntos narcos; esa es la razón por la que los ciudadanos tienen que abonar el gasto de gasolina y de personal al hospital civil.
Como ven la administración, “los Políticos”, no son capaces de resolver este problema, mientras que los narcos sabedores de estas incapacidades se unen en perfecta armonía y llegan a los barcos con el tiempo justo y ponen contra las cuerdas a los agentes de los Cuerpos de Seguridad amenazándolos, creando disturbios e inseguridad ciudadana, manifestando que pueden perder el barco, sabedores de que en el Diplomado en Enfermería sólo hace radiografías a presuntos narcos presentados por los guardias civiles, sabedores del vacío legal y de la incompetencia existente.
Una vez más la falta de cordura e incompetencia política pone contra las cuerdas a los funcionarios de policías que tratan de hacer su trabajo en beneficio de la sociedad. Una vez más sale a la luz el problema de idoneidad de los cuerpos policías. Una vez más la administración busca desencuentros entre los funcionarios de policías. Una vez más los delincuentes ganan la batalla a la administración.
Que nos vengan a vender palabrerías sobre coordinación policial y las administraciones. Menuda poca vergüenza.
Eso sí, AUGC no parará hasta que la cordura impere en el embarque de pasajeros del Puerto de Ceuta y, como siempre, ganaremos nosotros y los ciudadanos.