La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a cuatro vecinos de Ceuta y a un marroquí de Tánger a 5 años de prisión tras ser detenidos por el Servicio de Vigilancia Aduanera con una semirrígida cargada de hachís. Los cinco aceptaron las peticiones de cárcel ofrecidas por el Ministerio Público, dictándose sentencia por conformidad, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro de Ceuta.
Han sido condenados por delito contra la salud pública en cantidad de notoria importancia en concurso ideal con un delito de contrabando, aceptando penas de 5 años de cárcel y multa de 520.000 euros. La narcolancha empleada para el pase, sin bandera ni matrícula, quedó intervenida.
Los condenados fueron detenidos en noviembre de 2020, tras una espectacular persecución llevada a cabo por el patrullero ARAO del Servicio de Vigilancia Aduanera de la AEAT. Se había recibido la alerta de la presencia de una semirrígida en la zona ubicada entre Isla de Ibiza y el cabo de San Antonio, lo que motivó la salida del ARAO del puerto de Alicante. Dos horas después daba con la narcolancha, contando con el apoyo de un helicóptero de la Policía Nacional que se había sumado a las labores de control.
La reacción de los narcos fue la de emprender una huida veloz, buscando escapar de esa presión ejercida por las fuerzas de seguridad por mar y aire. Al verse hostigados por la Policía, los condenados comenzaron a arrojar fardos al agua. El patrullero ARAO pudo recuperar 25.
En total fueron más de 60 fardos de hachís los que pudieron ser recuperados
No fue hasta 12 horas después cuando se produjeron las detenciones de los implicados, tras haberse quedado bloqueados y sin poder seguir el rumbo. Todavía quedaban en la embarcación otros 41 fardos que no habían sido arrojados al mar. La carga de la prueba era suficiente como para vincular a todos ellos con el delito por el que finalmente permanecerán los próximos años entre rejas.
En total llevaban más de dos toneladas de hachís valoradas en casi cuatro millones de euros, de acuerdo con las estimaciones económicas que figuran en la fecha en la que se cometieron los hechos.
La embarcación usada para el pase de drogas tenía 12 metros de eslora, sin número de casco y dotada con dos motores de 300 caballos cada uno. En el momento de la detención, además de la droga que no habían podido arrojar todavía al mar, se les encontró varios GPS y distintos teléfonos móviles así como cargas y relojes de localización junto a dispositivos informáticos.
Ahora, casi un año después de estos hechos que cobraron una gran importancia mediática, aceptan penas de cárcel y reconocen el delito tras sellarse un acuerdo entre el Ministerio Fiscal y los abogados de los distintos acusados.
Un año es lo que ha pasado desde que se produjeron los hechos hasta dictarse sentencia
Se cierra así, con este dictamen judicial, la historia de una de tantas persecuciones a las que tienen que enfrentarse las fuerzas de seguridad para evitar los intentos de negocio con la droga a bordo de embarcaciones preparadas de manera específica para su traslado.
En el caso de marras, al verse sorprendidos, los cinco ocupantes buscaron deshacerse de parte de esa mercancía, emprendiendo una huida que no contó con el constante acecho y presión que ejercía el helicóptero de la Policía Nacional, que no detuvo sus rastreos durante horas hasta dar con todos ellos.
Durante la persecución se grabó un vídeo en el que se aprecia cómo uno de los ocupantes de la lancha les enfoca con su teléfono móvil mientras el piloto no detiene su intento de fuga. El objetivo era desembarcar la mercancía en una de las playas próximas, pero no contaron con la detección por parte de las fuerzas de seguridad, encomendadas a evitar el tráfico de hachís a gran escala por las diferentes rutas empleadas por las redes dedicadas al narcotráfico.
Si en vez de condenarlos a 5 años, les cayeran 50 años por tráfico de drogas y 10 más por huir ante la orden de parar, veríamos como los siguientes "valientes" se lo pensaban, y escogian un trabajo digno del que vivir.
De todas formas si lo que se dedican a eso creen que nunca los van a coger van apañados tarde o temprano todos caen.