Nadie se fía de las cuentas enviadas por la empresa de autobuses

• Una intervención de Vivas hizo que se quedara encima de la mesa la subida del bonobús

• Volverá a pleno cuando haya un análisis de los datos por una auditoría o por un servicio del Ayuntamiento

Llevaban más de una hora discutiendo el consejero de Gobernación y los portavoces de los cuatro partidos de la oposición sobre la subida o no subida del bonobús, cuando el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, intervino para hacerle dos preguntas muy directas a su consejero Hachuel: si las cuentas presentadas por la empresa de autobuses estaban sustentadas en algún documento donde se demostrara que no se mantenía el equilibrio económico financiero y que si se aprobaba el bonobús se lograría ese equilibrio económico financiero. La respuesta de Hachuel fue señalar que contaban con la información que había enviado la misma Empresa de Autobuses Hadú Almadraba y que ni aún subiendo el bonobús tres céntimos por trayecto se solucionaba el equilibrio económico financiero de la entidad.

Y es que Vivas tuvo que llegar a plantearse la medida que defendía su portavoz cuando escuchó al propio Juan Luis Aróstegui que la empresa concesionaria del servicio de autobuses había ganado unos 100.000 euros en 2015 y alrededor de 80.000 en 2016. Además, la portavoz del Movimiento por la Dignidad y Ciudadanía, Fatima Hamed, manifestó que había acudido al Registro y que tenía los balances de la empresa y que coincidían con los datos aportados por el portavoz de Caballas. A este punto contestó Hachuel que la empresa había dado pérdidas en los últimos años que oscilaban entre los ocho y los dieciséis mil euros.

En ese momento, Vivas propuso que el asunto quedara encima de la mesa hasta que algún organismo independiente, por ejemplo, a través de una auditoría see analicen las cuentas de la empresa concesionaria del servicio o que algún servicio de la Ciudad Autónoma lo avalara claramente. Al final, de esta manera, con la posición de Juan Vivas se daba la razón a la petición que habían efectuado todos los partidos de la oposición, ya que desde Manuel Hernández, pasando por Aróstegui, Fatima Hamed y Javier Varga venían solicitando durante toda la mañana al consejero de Gobernación y proponente de la medida, Jacob Hachuel.

Intervención

En su intervención, el mismo Vivas le llegó a decir a su consejero que había defendido a la perfección la posición política del Partido Popular en cuanto a que seguían manteniendo para nuestra ciudad que era más interesante la concesión administrativa del servicio a una empresa privada que buscar la municipalización que era lo que siempre habían defendido algunos partidos de la oposición, especialmente, Caballas.

La defensa que Hachuel había venido haciendo a lo largo de sus diferentes intervenciones se basaban en que por parte de la empresa concesionaria, a lo largo de los meses en que habían negociado con su Consejería, desde que asumió hace unos cinco meses las competencias en materia de Transportes, habían presentado una batería de propuestas, entre la que se encontraba, desde luego, el incremento de la tarifa general del billetes, pero que, al final, la propia Ciudad Autónoma nada más que había aceptado el incremento del bonobús de 65 a 68 céntimos, es decir tres céntimos por trayecto.

Modificación

Desde su punto de vista, recordó que la última modificación que se había producido en las tarifas del transporte público de viajeros era del año 2012. Incluso comentó que tanto en el año 2005 como 2011 se habían llegado a una serie de acuerdos con la mencionada empresa y que no se terminaron de cumplir, con motivo del inicio de la crisis económica de la que ahora se empieza a salir.

Incluso, puso varios ejemplos de ciudades de parecido tamaño al nuestro, donde los billetes son más caros, pero también más baratos, aunque hay una aportación municipal que llega incluso a los cuatro millones de euros.

Lo cierto, es que la propia intervención del presidente Vivas indicando que se iba a quedar el asunto encima de la mesa calmó los ánimos y se relajó un ambiente que había comenzado a estar encrespado con las intervenciones.

Toda la oposición contra la subida

En las distintas intervenciones que realizaron los distintos partidos de la oposición, hubo tres de ellos que se basaron, por ejemplo, en el informe del interventor de Fondos. Tanto PSOE, como el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía y también Ciudadanos reflejaron que el máximo responsable económico financiero de la Ciudad había destacado que no había razones para el incremento del bonobús para el restablecimiento del balance económico financiero de la empresa.

Otro de los aspectos que igualmente se abordaron por los portavoces, donde también entró Juan Luis Aróstegui, de Caballas, fue que, desde luego, que el incremento del bonobús se iba a hacer a las clases más desfavorecidas de Ceuta que son, precisamente, quienes utilizan el transporte público de viajeros “y que no somos ninguno de los que nos encontramos aquí”.

Pero, también apareció la situación que se padece en la frontera, porque hubo portavoces que señalaron que la línea que parte y llega hasta la frontera del Tarajal es de las más importantes para la recaudación de la empresa y que, desde luego, ante los colapsos que se estaban produciendo, había dejado de recaudar en este punto concreto.

Además, todos vinieron igualmente a coincidir que haber llevado este punto a la sesión plenaria era más bien un empecinamiento del consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ya que les había manifestado durante la última comisión informativa que lo iba a llevar adelante de todas maneras. Incluso, la misma Fatima Hamed, de MDyC, apeló al sentido común tanto de Vivas como del resto de los integrantes del grupo popular para que no se fuera aprobar la citada medida.