Los buzos de la Almadraba han encontrado durante la mañana de este jueves a una enorme una
tortuga caretta caretta que ha sido trasladada a las instalaciones del
Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) de Ceuta. Es la primera especie macho reproductor encontrada. Rafael Rivas, voluntario del CECAM, ha explicado a FaroTV que avisaron los buzos de la Almadraba, que son los que “las rescatan y nos llaman para traerla a nuestras instalaciones”, cumpliéndose con el protocolo para proteger las
especies marinas.
La particularidad de esta primera caretta caretta macho, que está en las instalaciones del centro, viene también dada por sus grandes dimensiones. “Es inmensa, como puedes ver tiene la cola larga y es un macho reproductor que jamás hemos tenido en nuestras instalaciones”, ha comentado Rivas. Sobre otra de las peculiaridades de este quelonio recién rescatado, Rivas ha explicado que tiene una cabeza muy grande por tratarse de un animal que puede llegar a tener hasta unos 40 años. Y aunque apenas ha llegado al centro, ya se le ha puesto nombre. “Estábamos entre Roco o Nacho, y creo que va a ser más españolizado y se va a llamar Nacho”, ha dicho Rivas.
Otras tortugas de esta misma especie
A finales de junio de este mismo año, el CECAM rescató a otras dos tortugas caretta caretta, también conocidas como tortugas bobas, sumándose así a otras dos que ya habían sido recuperadas, para un total de cuatro en ese momento. La asociación conservacionista pudo rescatar a esta pareja de tortugas, llevándolas a sus instalaciones para su cuidado. Tras recuperarlas, procedieron al reconocimiento veterinario de ambas, algo que forma parte del procedimiento normal en estos casos y que llevarán a cabo también con Nacho. Por desgracia, dos meses antes, el 22 de abril específicamente, otra tortuga localizada en Santa Catalina no corrió con la misma suerte. Componentes del CECAM la recogieron en la orilla de la playa, pero ya sin vida. Estos cetáceos suelen ser encontrados, sobre todo en verano, cuando el CECAM realiza un gran trabajo al encontrar ejemplares heridos, para poder curarlos y devolverlos al mar.