Este miércoles es un día importante en el calendario musulmán. El sacrificio del cordero es la festividad más importante para los musulmanes, que desde hace siglos, conmemoran uno de los pasajes recogidos en el Corán. Este año el sabor sigue siendo agridulce al vivir esta gran fiesta aún en pandemia, sin carpas, ni Musal-la, y sobre todo porque muchas familias en Ceuta se han quedado sin su cordero. Eso sí, para todos lo más importante es poder celebrar este día y disfrutar con toda la familia.
FaroTV ha recorrido diferentes barriadas de Ceuta para conocer de primera mano cómo están viviendo las familias musulmanas este día de celebración. Pero la primera parada ha sido el Matadero Municipal, donde desde primera hora de la mañana han ido llegando los animales para ser sacrificados y ya estaban las primeras piezas colgadas.
José María Aguirre, el jefe de sección de inspección veterinaria del Matadero, explicaba que los matarifes ya habían llegado y había comenzado con una tanda de unos 40 animales. “Entraron a las siete y media u ocho de la mañana y ahora mismo esos 40 animales son los que se están sacrificando”.
Aún así, puede que a lo largo del día lleguen más animales desde la Península para las familias que se han quedado sin él. “Como todo el mundo sabe hubo un problema con una entrada de ganado el jueves y eso ha dado lugar a problemas, pero se ha intentado solucionar en la medida de lo posible. Hoy se espera que embarque uno o dos camiones con unos 900 animales que ya hoy no se sacrificarán, pero seguiremos trabajando y sacrificando corderos mañana, pasado y al otro que son estos tres días de la fiesta”, ha continuado.
La segunda parada ha sido Los Rosales, donde desde bien temprano ya se veía a las familias cargadas con bolsas y desplazándose a casa de sus familiares para celebrar el día en familia. Poco a poco las calles de la barriada comenzaban a llenarse de personas. Quedaban muchos preparativos de última hora por hacer, como terminar de montar la carpa en los bajos de la mezquita de Sidi Embarek, donde la ONG Luna Blanca dará de comer a las familias más vulnerables de nuestra ciudad. La caridad también es un valor muy importante en la religión musulmana.
Celebrar la fiesta del Sacrificio es una obligación recogida en el Corán para todas las familias musulmanas. Las calles del Poblado de Regulares se llenaban de tráfico, y mujeres y hombres que corrían para hacer las compras de última hora, mientras los trabajadores de Trace se afanaban en limpiar las calles. En muchos hogares, la fiesta del Sacrificio no se vivirá de la misma forma al estar la frontera cerrada y no poder juntarse con los familiares que están del otro lado, en Marruecos.
Ya en Hadú, los vecinos de la barriada cuentan cómo van a celebrar el día en familia: con cuidado y con solo un borrego para tres familias. Karim y Abdelatif Abdelkader han sido los primeros que se ha aventurado a contar cómo va a ser el día que le queda por delante: “La Fiesta de la Pascua la pasamos todos reunidos en familia. Aún no hemos sacrificado el borrego, un corderito muy chiquitito que tenemos para toda la familia. Pero bueno, por lo menos tenemos uno porque está la cosa este año muy complicada. No sabemos qué es lo que ha pasado. Tenemos uno y lo compartiremos entre toda la familia”.
Su hermano, Abdelatif Abdelkader, se alegraba de que este año por lo menos pueden reunirse toda la familia en una misma casa, no como el año pasado que aún seguíamos en plena pandemia. “No hemos tenido la Musal-la, pero hemos podido rezar en la mezquita y ahora lo que vamos a hacer es sacrificar el borrego, comer en familia y disfrutar de la fiesta y de la familia”.
Un día también para aprender con los más mayores de su sabiduría. La familia de Mohamed Abdelkader Laarbi es inmensa con 11 hijos y 6 nietos, pero confiesa que para ellos lo más importante no es el rito del sacrificio, que también, sino el poder estar todos juntos y con salud compartiendo la tradición de esta fiesta.
“Este día es un día grande para la comunidad musulmana, pero este día no se trata de comer carne como mucha gente piensa, sino que es un día de sacrificio de regalo y agradecimiento hacia Dios. Eso de que la gente vaya y se pelee por un borrego no está escrito en el Corán. Si has podido conseguir el borrego, muy bien y sino también. No hay que pelearse porque el profeta ya sacrificó un borrego en su nombre y otro en nombre de toda la comunidad, y hay que acordarse también que hay gente que no tiene ni para comer. Yo me he quedado sin borrego y he mandado a un familiar mío en Marruecos a que lo comprara, lo sacrificara en mi nombre y se lo diera a los necesitados y ya he cumplido con el mandato del profeta”, comentaba.
Esta festividad, que trasciende el mero acontecimiento religioso, es una ocasión de encuentro, generosidad, solidaridad y reparto con los que menos tienen. Hermanos, primos, tíos, sobrinos… Hoy las familias disfrutarán de un día grande todos juntos y mostrando la convivencia que ha habido siempre en Ceuta. La Pascua todavía no ha terminado pero todos han querido desear un feliz día a todos los musulmanes tanto de Ceuta como del mundo.
Muchas felicidades a todos mis amigos y amigas musulmanes de ceuta