Mustapha es todo un campeón. Su esfuerzo le ha valido una serie de reconocimientos ganados a pulso, desde que hace tres años y medio llegó al
centro de ‘La Esperanza’ en donde fue acogido junto a otros menores. Sus ganas de aprender ya le llevaron a
ser reconocido en el ‘Almina’ con la medalla de oro en la Olimpiada Matemática. Sus deseos por mejorar en el deporte, su gran afición, le han servido para que hoy forme parte de la plantilla de la AD Ceuta, en donde entrena y pelea como uno más de los grandes.
A sus 16 años Mustapha tiene muchos sueños por delante, pero los pies en la tierra. Paso a paso se forma como futbolista y como persona, sabiéndose arropado por todos los que le quieren: por el equipo de ‘La Esperanza’ encabezado por Julio su director, ahora por el Ceuta pero, sobre todo, por quien siempre le ha entrenado y apoyado, su amigo y gran valedor Yassin Mohamed.
Su pasión por el fútbol cruzó junto a él la frontera y rodando le ha llevado a que hoy pueda estar haciendo lo que más le gusta. En
Marruecos ya le gustaba jugar al fútbol, algo que siempre le ha acompañado en su periplo hacia Ceuta en donde jugó por vez primera con el ‘Polillas’, en donde encontró el apoyo de Yassin.
La sonrisa de Mustapha es su tarjeta de presentación. No para de sonreír durante esta entrevista con FAROTV, mostrando lo feliz que está de tener una oportunidad en la vida, de defender los colores de la ciudad que ha terminado acogiéndole. Y lo ha hecho además para que pueda desarrollar su afición favorita.
Cuando Yassin le contó que fichaba por la AD Ceuta “no me lo creía”, sonríe el joven. “Se lo conté y no se lo creía. Estábamos en un equipo que se llama ‘Ceuta Base’, al que hay que dar las gracias porque ha sido el artífice de que esté aquí al hacerle la ficha para que pudiera jugar. Con el apoyo del club hablé con el presidente del Ceuta, que me dijo que sí le interesaba este jugador. El estar en el primer equipo de la ciudad es bastante tanto para él como para mí que he estado junto a él siempre. Estamos muy contentos con el paso dado, es un sueño para él y a mí me enorgullece”, expone emocionado Yassin Mohamed, que ve cómo el trabajo, la constancia y la lucha pueden tener sus frutos como los ha tenido en la vida de Mustapha, quien se ha convertido en todo un referente en el centro de ‘La Esperanza’. “Es un niño muy agradecido y de muy buen comportamiento, que es lo más importante en esta edad”, añade Mohamed.
Mustapha ejemplifica unas ganas de lucha que le han hecho salir adelante y empezar a disfrutar ahora de una afición que, quién sabe, puede terminar siendo su profesión, como lo ha sido para su ídolo, Neymar, a quien pudo conocer gracias a las gestiones hechas desde el centro. Por algo sus amigos le llaman Ney.
“Quiero ser futbolista, está claro”, sonríe Mustapha. Aunque este joven no pierde el tiempo y se va a preparar para otra de sus aspiraciones: ser peluquero.
“Ahora voy a estudiar en el ‘Camoens”, explica, “un grado de Peluquería, porque después del fútbol hay una vida”, sentencia.