La música del
Conservatorio Profesional de Música de Ceuta llegará el martes 9 de mayo hasta Guinea-Bisáu. La entidad ofrecerá a partir de las seis de la tarde un
concierto solidario en la plaza de Correos para tratar de mejorar, a través del
Colegio Oficial de Médicos (COMCE)de la ciudad, el hospital africano. La iniciativa entronca con el proyecto de la residente de
Medicina Familiar y Comunitaria, Maria Inês de Gusmão Ramos, para mejorar la sanidad en el país.
Durante su estancia en el
Centro Pediátrico Renato Grandi la profesional impartió un curso de soporte vital básico y avanzado, con el uso del desfibrilador, al personal sanitario bisauguineano, ya que en este territorio de África Occidental la mortalidad infantil de menores de un año multiplica por 20 la de España y la esperanza media de vida de sus ciudadanos no llega a los 59 años.
La residente ha decidido ahora complementar su labor sobre el terreno. Para ello, y en colaboración con el organismo de Cooperación Internacional del Colegio Oficial de Médicos de Ceuta y la Imprenta Papel de Aguas, ha ideado un calendario solidario en el que recoge de manera fotográfica su experiencia en el país.
El dinero recaudado, al igual que el del concierto, irá destinado íntegramente a los niños del Centro Pediátrico Renato Grandi, para que puedan realizarse las pruebas necesarias. Los alumnos del Conservatorio, dirigidos por Rafael Esquivel, pondrán la música a la velada. También se habilitará una mesa informativa en la que la doctora y promotora -junto al doctor Enrique Roviralta- detallará el proyecto para el hospital de Guinea-Bisáu.
Déficits a todos los niveles
Según ha trasladado De Gusmão, son múltiples los déficits que afronta la clínica en sus prácticas diarias. En el área materno-infantil, las ecografías se realizan todas en la misma consulta (tanto para embarazadas, como la ecografía cardíaca o abdominal, no se dividen por especialidades como en los hospitales españoles). No se pueden realizar biopsias, pues no tienen la formación ni el material médico necesarios. Las familias llevan a sus hijos enfermos, pero no se pueden permitir económicamente la realización de pruebas diagnósticas, ni la administración del tratamiento adecuado.