El
Teatro Auditorio del Revellín ha acogido este lunes
el gran Concierto de Año Nuevo que ha ofrecido la Orquesta Europea del Sur en un evento organizado por la Sociedad Cultural Amigos de la Música de Ceuta, que ha contado con el patrocinio de la
Consejería de Educación y Cultura. Muchos han sido los ceutíes que se han dado cita en este auditorio llenando todo el patio de butacas y aplaudiendo las piezas que interpretaba la formación musical. Entre ellos se encontraban el
delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García; el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, que ha asistido con varios miembros de su equipo de gobierno; y el comandante general de Ceuta, Marcos Llago.
La Orquesta Europea del Sur ha comenzado este concierto con la interpretación del 'Vals del Emperador', una pieza de Johann Strauss, que ha sido muy bien recibida por los asistentes, que han aplaudido efusivamente a su finalización. Posteriormente le han seguido varias piezas de Josef Strauss, Johannes Brahms y el propio Johann Strauss, entre las que han destacado ‘Rosas del Sur’, ‘Perpetua Mobile’, ‘Danza Húngara’ o ‘Vals del Beso’.
‘El Danubio Azul’ han sido el cierre perfecto
Para finalizar, la formación musical dirigida por el canadiense Jerome Ireland ha interpretado el conocidísimo vals ‘El Danubio Azul’, que ha hecho las delicias del público que ha despedido a la orquesta con una sonora ovación. La Orquesta Europea del Sur, que actualmente cuenta con 32 componentes de diferentes instrumentos como violines, cellos, violas, contrabajos, clarinetes, oboes o trompas, se trata de un proyecto multicultural con una plantilla de músicos de diversos países de todo el viejo continente.
El nexo de unión entre todos ellos es que viven y desarrollan su labor profesional como músicos en la región de Andalucía. Esto demuestra la universalidad que tiene la música como lenguaje y como medio de convivencia. Según han indicado desde la propia formación, este se trata de “un proyecto cargado de ilusión y entrega y todo ello se transmite en el escenario” y de esto han podido ser testigos los ceutíes que han asistido como público en el Revellín.