Son bastantes los años que he trabajado en el Museo del Revellín atendiendo al público, abriendo y cerrando el museo, montando y desmontando exposiciones, cargando y descargando, etc.
El Museo del Revellín es un edificio del 1900 que tiene todas sus ventanas acristaladas y no se pueden abrir, por este motivo carece de ventilación natural, pero es que tampoco tiene ventilación mecánica, es decir que no tiene ventilación adecuada.
Una buena ventilación es fundamental en cualquier puesto de trabajo para preservar la salud de los trabajadores. En este caso en concreto estamos hablando de un edificio municipal donde más todavía se deberían de haber cumplido las normas para dar ejemplo.
El aire acondicionado que tenía el Museo del Revellín cuando entré a trabajar hace ya años eran unos aparatos antiguo y que no funcionaban muy bien. Solo había aire acondicionado en dos salas de exposición. Las otras dos salas de exposiciones, así como los almacenes y cuarto de baño no tenían ni eso, es decir ni ventilación de ningún tipo ni aire acondicionado.
El aire acondicionado nunca debería ser sustituto de una ventilación natural o mecánica, y mucho menos si estamos hablando de un aire acondicionado obsoleto como el que había cuando yo entre a trabajar, el cual se mantuvo casi todo los años que estuve trabajando en el museo.
Para paliar los malos olores y que las salas, almacenes y baño no olieran mal, todos los días la funcionaria encargada de la limpieza echaba bastante ambientador en espray por todo el museo. También para matar moscas, mosquitos, cucarachas, etc., echaba insecticida en espray. A esto hay que añadirle todos los productos de limpieza que se utilizaban a diario para la limpieza del museo en general. Todos esos productos contienen químicos que pueden ser tóxicos, sobre todos los ambientadores e insecticidas en espray. Estos productos no están diseñados para utilizarlos a diario en un sitio que no tiene ni ventilación natural ni mecánica. A esto hay que añadirle que el Museo es un edificio húmedo.
Una ventilación inadecuada en el lugar de trabajo donde se pasan bastantes horas al día es fundamental para la salud de los trabajadores. No son pocas las enfermedades que una ventilación inadecuada puede conllevar. Sin ir más lejos el principio de una Sensibilidad Química Múltiple puede causarlo una exposición reiterada a ambientadores o insecticidas en espray que se estén utilizando en un edificio sin ventilación, como era el caso del Museo del Revellín.
Los responsables de que se cumplan las leyes para la salud e higiene en el trabajo son los encargados, los cuales tienen que poner los medios adecuados para preservar la salud de los trabajadores.
Continuará, pues queda mucho por contar.