“¡Munir inocente, queremos justicia!”

Más de 500 personas protagonizaron ayer una improvisada manifestación que partió desde el Príncipe hasta el Instituto Siete Colinas, en donde el asesinado Munir cursaba un grado de FP de Frío y Calor.

La marcha, protagonizada en su amplia mayoría por mujeres y niños, fue encabezada por algunos familiares directos del joven: su tía, su madre Rahma y su padre Hossain, además de un hermano y amigos, muchos amigos. Al grito de ‘Queremos justicia y más seguridad’ o ‘¡Munir, inocente, quién será el siguiente!’, los participantes habían iniciado caminata desde el barrio en donde asesinaron la madrugada del viernes a este joven de 20 años para atender así el acto que había organizado el instituto, a iniciativa del equipo educativo del centro.
‘Somos humanos, tenemos derecho’ y ‘Únete, no nos mires’ fueron otras de las consignas coreadas, siempre de forma pacífica, por los participantes, que querían expresar así su rabia por los hechos.
Unidades de la UIP y de la UPR de la Policía Nacional, así como varios vehículos de la Local acompañaron la manifestación durante todo el recorrido, lo que obligó a desviar el tráfico en varios de sus tramos. Pasaron por Los Rosales, Hadú, la antigua UNED, el Morro y encauzaron el camino hasta las mismas puertas del instituto en donde esperaban profesores, representantes sindicales educativos, de la Junta de Personal y de la FAMPA.
El tutor de Munir, Alfonso Pérez, fue el encargado de leer una carta escrita por uno de los compañeros del asesinado que, emocionado y nervioso, no tenía fuerzas para ello. Tras su lectura, seguida atentamente por la madre y tía de Munir, que encabezaban la comitiva de la manifestación sosteniendo las pancartas reivindicativas, Pérez quiso mostrar el sentimiento de unión de todo el instituto a la familia, aun a sabiendas, dijo, de que “nunca podremos quitaros ese dolor”. Pidió asimismo que las autoridades “cojan a los culpables” y los lleven ante la justicia y advirtió a los “carniceros” que no iban a consentir esta situación. Al grito de ‘¡Viva el Príncipe!’, todos los presentes se unieron en un aplauso colectivo y en una petición unánime: que se haga justicia. Esa era, sin duda, la palabra más repetida durante todo el acto. Justicia para Munir y cárcel para sus asesinos que “no son del Príncipe”, gritaban los presentes hasta la saciedad.
En el entorno y en las esquinas la Policía permanecía inmóvil controlando en un segundo plano el desarrollo de los hechos, al igual que la cantidad de agentes de los Servcios de Información que se dieron cita en el lugar.
“Es increíble que una ciudad tan pequeña esté tan poco controlada, que haya tanta delincuencia suelta alrededor nuestra”, denunciaban.
La madre del asesinado, Rahma, insistió, visiblemente emocionada, en que los asesinos no eran de la barriada, que a su hijo lo habían matado unos “enmascarados” venidos de otra zona. Recalcó que uno de los pistoleros portaba un casco blanco y otro un chándal negro, y que a su hijo le dispararon a la misma puerta de su casa. Los que terminaron con la vida de Munir escaparon del lugar sin conocer bien la barriada, por los callejones, por eso todos los manifestantes coinciden en el dato de que no podían ser vecinos de allí, “Iban a por el maldito vecino”, sentenció la madre de Munir. Se refería, como desde que mataran a su hijo han hecho todos los vecinos, a que los pistoleros atacaron a Munir porque le confundieron con otra persona que está en busca y captura y que habría estado oculto durante varios días en una vivienda cercana a la del joven.
El padre del asesinado, Hossain, que la noche en que mataron a su hijo se encontraba en Larache por trabajo, insistió en que su hijo “no tenía nada con nadie”, era un chico “tranquilo, estudiante y comprometido”. No saben quiénes son los asesinos pero confían en que se haga justicia y se les detenga. El hecho de que actuaran encapuchados se erige en una losa, ya que temen que sea más complicada la localización y detención de los implicados.
En todo momento los manifestantes cumplieron con las normas mínimas de convivencia. De hecho aunque había gente que quería ir hasta la Delegación del Gobierno, tras participar en el acto educativo se marcharon de regreso a casa, atendiendo incluso la recomendación del propio tutor de Munir. Esperarán a que el próximo día 10, con motivo de la concentración pedida a la Delegación del Gobierno, se pueda cubrir todo el trayecto hasta la plaza de los Reyes.
El presidente de la asociación de vecinos del Príncipe, Kamal Mohamed, reconocía el nerviosismo de los residentes de la barriada por lo ocurrido, ya que ahora está completamente rota tras la muerte de este joven.
 La Policía, mientras, sigue con sus investigaciones abiertas sin que hasta el momento haya trascendido dato alguno. No descartan ninguna vía en sus investigaciones y disponen de los casquillos recogidos in situ, analizados por la Policía Científica. El joven Munir recibió dos disparos, uno en el tobillo que le hizo caer al suelo y otro directo al pecho que le alcanzó el corazón y le causó la muerte al poco de ingresar en el Hospital Universitario.
Los vecinos y la familia del joven insisten en que los autores querían matar a otra persona y quien ha caído ha sido un inocente.

Paro, hoy a las 12.00, en la Ciudad

La Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha convocado para hoy a las 12.00 horas una concentración de repulsa por el asesinato de Munir, con lo que se guardará un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento. Este acto se suma al organizado ayer por el instituto y a la manifestación prevista para el próximo día 10 a modo de marcha por la seguridad, que ha sido organizada por Jóvenes Caballas. La asociación del Príncipe ya ha comunicado que asistirá y ayer fue Hicham, presidente de la asociación de la calle Norte, el que comunicó a este medio que también acudirán a dicha protesta. Lo harán porque están hartos de la inseguridad y porque lo sucedido a Munir le puede pasar a cualquier otro chaval, dado el clima de violencia y manejo de armas que se está produciendo en la ciudad y que ha dejado ya varios heridos y muertes en el camino. A esta convocatoria han sido invitados todas las asociaciones, sindicatos, partidos políticos y demás, con el objetivo de que haya una voz unánime y social que pida una mayor seguridad para toda la barriada en concreto y para Ceuta en general.

Los padres y un hermano del joven estuvieron presentes en este acto

Hossain, padre de Munir (en la imagen con una gorra en la cabeza), estuvo presente en este acto al igual que su esposa Rahma y su otro hijo además de familiares del joven. Todos coincidieron en reclamar justicia, en pedir detenciones de los asesinos y en recordar la figura del fallecido, a quien definieron como un joven sin problemas, que no tenía nada con nadie y cuya muerte fue producto de un error, perseguían a otra persona que estaba en una casa cercana.

Carta de un amigo a munir, leída por su tutor

“Hoy es Munir, mañana puede ser tu hijo”

Hoy estamos aquí para concienciar el fallecimiento de un joven inocente, caído en manos de indecentes, de peligrosos sueltos por la ciudad y todos tan tranquilamente y sin poder hacer nada. Nos hemos reunido porque estamos viviendo unos hechos en nuestra ciudad, de los cuales nadie está a favor de tales, de los cuales los ciudadanos de esta ciudad estamos avergonzados, aterrorizados e indignados. Ya que últimamente están sucediendo con mucha repetición; estamos cansados de esta situación, porque nadie hace nada, porque todos lo hemos permitido y la respuesta conlleva, como todos sabemos, al miedo por falta de seguridad. Porque nadie puede hablar, porque no hay seguridad en las calles de esta ciudad, porque esta vez le tocó a este pobre muchacho, pero mañana puede ser tu hijo, tu hermano o tu primo.
Es increíble que una ciudad tan pequeña esté tan poco controlada, que haya tanta delincuencia suelta alrededor nuestra. De gente humilde que nada tiene que ver con esto y que tenga que presenciar estos actos. Esta ciudad lo que necesita es apoyo en masa y por eso estamos aquí, para dar a conocer que todos estamos dolidos e indignados y en contra de lo sucedido.
Porque ya no es un ajuste de cuentas, es matar a gente inocente. Desde este lugar en nombre de todos los profesores, alumnos, compañeros de clase... Queremos dar en primer lugar nuestras condolencias a la familia del inocente afectado Munir El Mogarbi, queremos decirte que siempre tendremos el recuerdo de tu cordial compañía y amistad en nuestros corazones. Porque cuando un amigo se va, algo se muere en el alma.
Queremos recordar por última vez en voz alta tus recuerdos para llevarlos juntos, aquellas charlas de fútbol, “er Betis no bajará”, y el mercado de trabajo.
Siempre nos quedará en el recuerdo... esos momentos largos que se hacían cortos.
Con estas palabras queremos mostrar nuestro apoyo a la familia Mogarbi y despedirte de la manera que mereces, mostrándote grande. Siempre te llevaremos en nuestro corazón... hermano.
Que Dios te tenga en su gloria, Ala y rehmek.