Mujeres unidas

• Diversos colectivos del ámbito social en Ceuta se unen en torno a la Universidad con el objetivo de crear un foro de reflexión para las mujeres a través del intercambio de experiencias

Prohibidos los dramas. Las risas fueron protagonistas en una jornada de intercambio de aprendizajes, experiencias, tradiciones y conocimientos en la que se dieron un abrazo diferentes colectivos sociales que trabajan con la mujer en Ceuta en torno al patio central del Campus. “Se trata de que cada una apueste por lo que puede enseñar y que aprendan unas de otras, de sus diferentes hábitos, costumbres, experiencias, nada dramático, eso sí”, apuntaba Ana Perles, coordinadora de programas sociales en el CETI.

Poco a poco el patio central del campus universitario fue cobrando vida llenándose de mujeres ilusionadas por realizar una actividad diferente. “Forma parte del Plan de Igualdad de la Universidad y se basa en el intercambio de información y el fomento de la integración y la convivencia”, comentaba la coordinadora y secretaria académica de la Facultad, Elisabel Cubillas Casas. Este año una exposición y la visualización de la lucha contra la violencia de género han sido protagonistas también en el centro. Entre los grupos que participan en esta actividad se encuentran Mujeres residentes del CETI, de la Residencia Gerón, de la Asociación de ‘Mujeres Progresistas de Ceuta’, la Asociación Mujeres contra el Cáncer, las mujeres transfronterizas que reciben clases de alfabetización en DIGMUN y Cruz Roja.

Mujeres Progresistas ha participado a través de un taller de relajación, así lo ha explicado María Miaja, presidenta de la entidad y responsable del taller. “Se trata de que aprendan a respirar, de que estén tranquilas y se sientan a gusto dándose cuenta de lo mucho que valen”. Hubo tiempo, por tanto, para la reflexión interior, algo que no deben olvidar nunca por muy preocupadas que estén.

Desde la Asociación Contra el Cáncer, la psicóloga Isabel Hernádez manifestaba que a veces  simplemente no hablar de los problemas y pasar un día diferente ayuda a cualquier persona que se siente mal. “Traemos un taller de repostería para que aprendan a hacer unos postres y también hemos traído la muestra para que los prueben”. Digmun también aportó una degustación de comida y además realizó un taller de henna, una tradición que las alumnas que la llevaron a la práctica, aseguran que sale de dentro y que aunque no lo parezca, es todo un arte. Como el de colocar el pañuelo de las subsaharianas.

Gloria de Torres, trabajadora social de la Residencia Gerón explica, rodeada de veteranas, que la Fundación aporta al encuentro la voz de la experiencia y una de sus residentes, Nieves Moreno, explicará a las participantes los secretos de una buena manicura. “He sido esteticién y es muy importante el cuidado de las manos”, apunta mientras lima las uñas de una residente en el CETI. Rosa Vergel, otra de las participantes, canta animando al grupo y valora la buena sintonía entre todas las reunidas. “Aquí hay mucha juventud, cada una de un sitio y todas tenemos cosas que enseñarnos las unas a las otras. Si tuvieran trabajo estarían más alegres”, comenta orgullosa de los 79 años que cumplirá la próxima semana.

Cuantas más, mejor  

Jóvenes, mayores, transfronterizas, subsaharianas residentes en el CETI, luchadoras que vencieron el Cáncer, progresistas... todas han tenido un hueco en una jornada en la que aunque no hablaran el mismo idioma, tuvieron mucho que decirse. Aprendieron las unas de las otras y se quedaron con ganas de volver a reunirse y a divertirse.

“La henna se debe poner con el corazón”

Aisha es una de las usuarias del Taller Alfa Iguálate de Digmun donde aprende a leer y escribir el español y acude a sus aulas cada día desde Castillejos. Ella quiso colaborar en el encuentro mostrando a las participantes el arte de dibujar con henna. Ella aprendió de su madre Malika y ambas coinciden en definir como “un arte” lo que hacen y han aprendido de generación en generación. “La henna de debe poner con el corazón, debe salir de dentro y con sentimiento para hacerlo realmente bien”.

“Si se cierra una puerta se abre una ventana”

“Aquí estamos de todas las razas pero ellas tienen más frío que nosotras. El levante no lo aguanta cualquiera”, comenta Rosa Vergel curiosa observando a las residentes del CETI que se han sentado junto a ella y sus compañeras de la Residencia Gerón. Las anima y dice que cuando una puerta se cierra se abre una ventana, que hay que tirar hacia adelante cuando llegan dificultades confiar en Dios “no importa la raza que tengas, pensar que un algo siempre te ayuda”.

El arte de colocar un pañuelo, desde África

Quién mejor que mujeres africanas para mostrar el arte de la colocación de un turbante en la cabeza y la forma de colocar el pañuelo para portar un bebé. Todas atendieron las explicaciones y la puesta en práctica de la teoría y pudieron practicar con el material que se trasladó hasta el lugar.

Esto no se queda aquí

Satisfacción por parte de los participantes. Los diferentes organizadores y participantes de la actividad han determinado que habrá segunda parte. “Se organizará con más participantes aún y con más tiempo”, explicó uno de los coordinadores, Carlos García Lorente.  “Las sensaciones han sido muy buenas y trataremos de fomentar más aún el trabajo entre todos los colectivos”, apuntó destacando la buena acogida desde el Campus que siempre coopera en este tipo de eventos.