Una mujer marroquí, de las que permanecen atrapadas en Ceuta desde hace casi ya medio año, ha conseguido cruzar esta tarde a nado a
Marruecos bordeando el
espigón del Tarajal y ante la mirada atónita de los bañistas que en ese momento se encontraban en el lugar y que se han convertido en testigos improvisados de esta auténtica odisea. A duras penas, la mujer ha logrado cruzar casi andando la playa del Tarajal, atravesando toda la parte que ahora está vetada al baño mediante la colocación de barandillas. No sin dificultad ha conseguido llegar al espigón, en donde se han vivido los momentos de mayor tensión debido a las dificultades que encontraba para poder llegar hasta el borde del espigón y cruzar a nado, llegando a desplomarse en el agua cuando quería trepar por las escolleras.
Dos guardias civiles que se encontraban en la zona le arrojaron un flotador salvavidas para conseguir que pudiera mantenerse a flote mientras se activaba a la patrullera del
Servicio Marítimo. Desde el mar, unos ciudadanos que estaban disfrutando de este día de verano a bordo de su barco, se aproximaron hasta el lugar siguiendo las indicaciones de los guardias civiles mientras la mujer iba avanzando hacia el lado marroquí por si era necesaria su intervención. Cuando ha llegado la patrullera con base en el puerto deportivo, la fémina ya había logrado escapar, llegando a su tierra.
Las imágenes más habituales son las de hombres que consiguen escapar de regreso a su país, pero es tal el hartazgo de este colectivo que parece haberse vuelto invisible a ojos de Mohamed VI, que ya las mujeres también buscan la forma de emular esa escapada. El ropaje que llevaba la protagonista de este pase dificultaba sus movimientos en el mar, pero es tal la desesperación que marca a estas personas que hacen lo que pueden, arriesgando incluso sus vidas, con tal de volver con sus familias aunque sea de esta forma tan atípica.