La joven ceutí
detenida en Arcos Quebrados en 2014 en el marco de la Operación Kibera, desarrollada por el CNP y enmarcada en la lucha contra el terrorismo, ha aceptado una pena de 4 años de prisión ante el tribunal de la Audiencia Nacional que había previsto juzgarla durante toda esta semana. Se le pedía hasta 7 años de cárcel, pero tras un acuerdo entre las partes la ceutí Chimaa se ha declarado culpable de los hechos aceptando una rebaja importante. De momento no entra en prisión, sino que se le ha dado un plazo para hacerlo. Ya ha cumplido medio año, el tiempo que permaneció en preventiva. Al igual que la ceutí han sido condenados los otros cuatro acusados, las tres mujeres a 4 años de prisión y el único varón acusado, a 5 años y medio, según las fuentes jurídicas que han informado de este acuerdo a los medios de comunicación. La madre de Chimaa, Nayat Ahmed, insiste en que su hija ha aceptado la pena por “ser captada” no captadora de esclavas sexuales para el Daesh. “Jamás ha dicho que sea captadora”, asegura a El Faro. En las investigaciones policiales existen conversaciones intervenidas a la ceutí en las que había hablado con otras personas para ser captada.
Su madre insiste en que nunca viajó a Turquía aunque sí sufrió un cambio cuando decidió “taparse por voluntad propia”, algo que no hacía por ejemplo de niña. Además de las penas de prisión han aceptado libertad vigilada durante diez años el principal acusado, Yawad Mohamed Mohamed, y durante cinco las mujeres. "El hombre está un grado por encima de la mujer, y así lo ha querido Allah", proclamaba el considerado cabecilla del grupo, Yawad Mohamed, en una conversación con una de las acusadas, Fauzia Allal Mohamed, según relata el escrito de acusación del fiscal y que se plasmará en sentencia al haber confesado los hechos los acusados.
Nayat, la madre de la ceutí acusada en la ‘Operación Kibera’: “Llevamos desde 2014 padeciendo esta pesadilla”