Muerte y desaparición, el fin de la juventud marroquí en Tarajal, el camino de la muerte

Esta pregunta es muy importante para dar respuestas contundentes sobre el fenómeno de muertes y desapariciones en las aguas del Tarajal en el límite sur de la ciudad de Ceuta, ya que estos incidentes han comenzado a incrementarse desde finales del año 2022.

A ellos se han visto expuestos personas y habitantes de la ciudad de El Jadida, o de otras ciudades. Al igual que Fnideq, Tetuán, Marrakech y otras, la ola migratoria comenzó nadando en aguas abiertas desde Fnideq (Rincón), o desde la playa de Rifiyyin o desde la playa de Billionche, desde el año 2020 en plena pandemia, cuando jóvenes de esas zonas comenzaron a realizar ataques masivos, asaltando las aguas de Ceuta e intentaban entrar en ella abiertamente. También grupos de inmigrantes subsaharianos.

Luego, las comunidades clandestinas de migrantes, ya sea a través de plataformas de redes sociales o a través del intercambio de conversaciones, comenzaron a planificar estos viajes tras el fracaso del plan de ingresar a través de la valla fuertemente controlada.

Lo hicieron a través de Facebook. Son quienes publican todos los rumbos y detalles del viaje en grupos y páginas destinadas a tal efecto. Debido a la crisis económica y social que vive el mundo y nuestro país, a la mayoría de los jóvenes no les queda más remedio que ir a emprender este viaje a Ceuta, pero de forma secreta, y esto es lo que realmente ocurrió.

Como ha llegado a nuestro conocimiento han llegado nada menos que 30 personas, sólo de la ciudad de El Jadida, mientras que decenas de personas han llegado de diferentes ciudades sólo desde principios del pasado año 2022, mientras que decenas más han desaparecido en misteriosas circunstancias, y si bien es difícil determinar cifras oficiales, estas cifras aproximadas por sí solas siguen revelando el abrumador flujo de inmigrantes ilegales que ingresan en Ceuta.

Pero, por otro lado, estos inmigrantes inventaron una forma de engañar a las autoridades españolas, ya que coordinan viajes con personas con quienes tienen amistades o vínculos familiares, les esperan en la costa de Ceuta, donde acuerdan un punto de llegada previo o encienden sus móviles nada más llegar a la costa, para librarse de sus problemas de nado.

Porque las autoridades españolas en Ceuta devuelven a todo aquel que llega mojado y en bañador, lo sacan por la puerta de Ceuta y lo entregan a las autoridades marroquíes al cabo de veinticuatro horas.

Después de su llegada, se cambian de ropa, se integran a la sociedad y presentan solicitudes de asilo, cuya naturaleza varía: algunos afirman que están siendo perseguidos por las autoridades de su país y otros que están amenazados. en su país, y algunos de ellos dicen que su país está sufriendo y la gente no encuentra qué comer, y otras historias que facilitan la obtención de asilo humanitario, esto es según fuentes de personas que siguieron el mismo método, pero eso no es todo.

Se nos ocurrirán preguntas válidas: ¿por qué y cuál es el objetivo de España al aceptar solicitudes de asilo para estas personas, y cómo no pueden ser investigadas?, ¿llegaron a Ceuta?, ¿cuál es la diferencia entre ellos y los que fueron detenidos en el agua por las autoridades? Todas estas son preguntas sin respuesta, pero su verdad quedará clara más adelante.

Aguas engañosas, clima volátil y mala suerte

Muchos expertos creen que las muertes y desapariciones en el mar tienen muchas causas, la más importante de las cuales es la condición climática.

Muchos jóvenes que murieron tratando de cruzar ciertamente enfrentaron condiciones climáticas difíciles, debido a su falta de experiencia suficiente ya sea en navegación o en el clima.

Se programan sus viajes en momentos en que el tiempo no acompaña, y a veces es bueno, pero de repente se vuelve turbulento, y la falta de equipo también pondría en riesgo sus vidas, dado que nadar una distancia de 9.000 metros en aguas abiertas de noche es muy peligroso, porque para hacerlo se requiere de una persona profesional, bien equipada y especialmente capacitada para ello, por lo que el pensamiento de los jóvenes se centra solo en llegar.

Incluso los que llegaron solos estaban afortunados o entre ellos estaban los que eran nadadores profesionales, con buen equipo, y esto no es algo, todos lo consiguen, también hay quienes tuvieron mala suerte y quizás estuvieron expuestos a un choque de una especie de pez, como por ejemplo una orca. Por tanto, todos coinciden en que estas desapariciones son normales y rutinarias, pero hay quien tiene una opinión diferente.

La ciudad de El Jadida

Sólo en la ciudad de El Jadida perdieron unas siete personas, cuatro de las cuales siguen desaparecidas, mientras que tres murieron, según se confirmó tras el hallazgo de sus cadáveres.

Estos hechos ocurrieron entre abril y noviembre, y en todos los casos se trataba de dos jóvenes nadando o tres, faltando dos, uno sobrevive, en algunos casos la segunda persona no aparece viva o muerta, lo que genera incertidumbre entre los familiares y quienes siguen este fenómeno, ya que no hay testigos y no es posible saber la verdad ni lo que pasó, pero el dilema ahora asoma en el horizonte.

Los jóvenes pretenden emprender estos viajes, pero las autoridades españolas no hacen nada, ni las autoridades marroquíes intensifican sus esfuerzos para detener esta sangría de sangre. Muertes de niños y adolescentes, ni los medios de comunicación arrojan luz o discuten el fenómeno desde sus aspectos de seguridad, políticos y sociales, para abordarlo y enfrentarlo, a la espera de que mueran otros jóvenes, ¿quién lo enfrentará?

¿Dónde están las organizaciones de la sociedad civil y dónde están las autoridades? Esto es lo que nos responderán los próximos días y meses, a medida que estos incidentes aumenten, dejando una devastación psicológica y social sin precedentes. Entonces todos se movilizarán para hablar, pero será demasiado tarde, porque las vidas de estos jóvenes son irremplazables.

Por Abdellah el Khaoua (marroquí residente en El Jadida)