Una tortuga boba –Caretta Caretta– ya adulta ha aparecido muerta, flotando sobre el mar y en estado de descomposición en la bahía sur de Ceuta, exactamente
por la playa del Chorrillo. No se sabe con exactitud cuánto tiempo ha estado el animal flotando y sin vida porque está pendiente de los resultados que desvelará la necropsia. Pero los profesionales pueden intuir que ya lleva tiempo muerta porque está muy hinchada. Esta mañana de lunes los servicios de limpieza de las playas, cuando estaban realizando sus labores por nuestras costas, se han encontrado a la tortuga boba flotando y ya fallecida. Ellos son los que la han recogido, se han trasladado a las instalaciones del CECAM y también se ha avisado a Athisa (la empresa que se encarga de la recogida de los animales muertos), que la llevarán hasta un veterinario para que le realice la necropsia. Finalmente, el animal tendrá como destino el cementerio de los animales marinos de Ceuta. Según los miembros del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) todavía se desconoce la causa de la muerte del animal, pero saben que no ha pasado anteriormente por el centro ya que no lleva el chip.
Esta atípica temporada para el CECAM, respecto al funcionamiento y actuaciones debido a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, ha recogido ya cuatro tortugas vivas. Una de las cuales la soltó el Centro con ayuda de la Guardia Civil –hace un mes– y fue la primera de la temporada. De las otras tres tortugas que fueron rescatadas (una muy joven y pequeña y las otras dos adultas) siguen en el CECAM pendientes de que se curen y se desintoxiquen del plástico consumido. El problema de que estos reptiles con caparazón ‘coman’ plástico del mar es que pierden la capacidad de hundirse. Flotan más y les impide sumergirse para cazar. La primera que rescataron ya lleva casi dos semanas en el Centro, así que próximamente se procederá a su suelta, un evento que se ha convertido en una cita tradicional en las playas de Ceuta.