Malestar e indignación entre los dos empresarios afectados, ayer, por la muerte de casi 200 borregos nada más desembarcar en Ceuta. Los animales murieron asfixiados, después de que se alcanzaran temperaturas que rondaron los 40 grados debido a que el barco en el que se efectuó el traslado no estaba acondicionado para ello. Es la primera vez que se produce un hecho de estas características en pleno preludio de la celebración de la Pascua musulmana y los servicios de inspección veterinaria de la Ciudad ya lo están investigando.
El accidente se produjo pasadas las tres de la tarde que fue cuando se tuvo conocimiento de la muerte de los animales durante las labores de descarga de los borregos en las explotaciones de Calamocarro y Fuerte Mendizábal. Los camiones que se dirigieron a la primera portaban 108 borregos muertos, mientras que en los segundos se contabilizaron poco más de sesenta.
Los borregos habían muerto asfixiados debido a las altísimas temperaturas que se alcanzaron en el barco ‘FES Tánger’, que es el que desde hace unas semanas se está dedicando al transporte de la basura. Era la primera vez que los transportistas de los borregos utilizaban este barco. Nunca antes había habido problemas en los traslados, ya que los camiones empleados para esta maniobra vienen preparados con sistemas de refrigeración y ventiladores para evitar, precisamente, que se produzcan accidentes. Sucede que esos sistemas de nada valen si el barco usado para los traslados carece de los mismos. Hasta ahora nunca antes había habido estos problemas, pero se desconocía que el ‘FES Tánger’ carecía de lo más evidente.
Así las elevadas temperaturas alcanzadas provocaron un efecto chimenea que terminó por generar una bolsa de calor haciendo imposible que los borregos pudieran respirar, falleciendo buena parte de los que eran trasladados.
Al abrirse los camiones se comprobó lo ocurrido, sacándose a las cabezas que estaban todavía vivas. Los cuerpos de los borregos muertos fueron introducidos en unos bidones tras la inspección veterinaria que llevó a cabo el área de Sanidad Animal, para, después, ser trasladados en unos camiones cerrados hasta la planta para su destrucción.
Curiosamente en el día de ayer, varios responsables de granjas de la ciudad se quejaban, como si de una premonición se tratara, de las trabas impuestas por las navieras y de las dificultades del transporte. “Los barcos no están preparados para el transporte. O, mejor, las navieras no ofrecen un espacio suficiente para los borregos”, expresaba ayer un ganadero a este medio, tan sólo 24 horas antes de producirse el accidente.
Ahora los perjudicados, que han pagado todos los borregos, deberán reclamar por las pérdidas importantes sufridas a la naviera que realizó el trayecto.
En datos
Los camiones
Sanidad inspeccionó los camiones en los que se habían producido los traslados, comprobándose que se encontraban en buenas condiciones y disponían de todos los sistemas de refrigeración y ventilación básicos para el transporte de animales.
El barco
Sanidad ha inspeccionado el medidor de temperatura que se le fue facilitado y en el que queda impreso y reflejado el incremento gradual de la temperatura que se fue produciendo. Se pasó de 20 grados a más de cuarenta. Ese excesivo calor provocó un efecto chimenea e hizo que muchos borregos no pudieran aguantar las temperaturas, falleciendo en el mismo camión.
Muerte
Los animales sufrieron y son ahora los empresarios que los habían adquirido los que deberán interponer la denuncia contra quien estimen oportuno contando con el informe que elabore Sanidad al respecto.
Transporte
Los animales debían ocupar un barco que tenga sistemas de ventilación adecuados para poder realizar estos trayectos sin problemas. El barco que se utilizó fue el empleado últimamente para el traslado de la basura, el ‘FES Tánger’ nuevo en esta línea.