Al parecer todo apunta a un envenenamiento intencionado que se viene cometiendo desde hace un tiempo
Bader Ahmed aún no se explica qué mal puede haber cometido su perro Zeus para terminar sus días de una forma tan horrible, supuestamente envenenado en su propio hogar, en la terraza donde el doberman solía pasar horas al sol tranquilamente, como correspondía a su carácter. “Era un perro muy noble, nada agresivo que se llevaba bien con los vecinos, con niños y adultos y se dejaba acariciar por todos. Nunca ladraba y todos en el barrio lo conocían y lo querían”, comenta muy afectado su propietario.
Al parecer no todos tenían la misma opinión del animal que hace una semana presentó unos síntomas de encontrarse muy enfermo. “Parecía que había comido algo en mal estado, defecó con sangre y vomitó. No se mantenía en pie y tenía los ojos cristalinos”, apunta Ahmed.
Fue entonces cuando comenzó a sospechar que su perro, un animal totalmente sano que ni siquiera había cumplido un año de vida, podía haber sido víctima de envenanimiento. De inmediato lo llevó a una clínica veterinaria en la que recibió todos los cuidados necesarios, pero ya era demasiado tarde. La cuenta atrás había comenzado para el pobre animal y nada se pudo hacer ya por su vida. “Zeus siempre ha sido un perro sano. Lo único que le ocurrió fue a los dos meses cuando le atropellaron y le partieron la tibia, pero se recuperó perfectamente”, explica Ahmed.
Tras dar aviso a la Policía Local, en una primera inspección de la azotea (de una vivienda de la zona de San José) se descubrieron restos de grasa animal seca en la pared, lo que, supuestamente, indicaba que “no era la primera vez que le echaban algo de comer desde otra vivienda”, según le indicaron los agentes al propietario de Zeus.
El diagnóstico de la necrosia ha dado la razón a la Policía Local. Zeus llevaba tiempo ingiriendo alguna sustancia (sin determinar) pero que ha terminado con su vida de una forma lenta y, quien sabe, si dolorosa. “El estómago e intestino estaban hemorrágicos y habían desaparecido las vellosidades intestinales y la mucosa del estómago. No podemos saber qué ha podido producir esas lesiones pero la desaparición de mucosa en estómago y de vellosidades intestinales indican que la causa debe llevar tiempo haciendo daño ya que no desaparecen porque sí de un día para otro si no se ha ingerido algo dañiño durante cierto tiempo”, reza parte de la necrosia.
Ahmed ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional y ha asegurado que “no voy a parar hasta que lo detengan y pague por lo que ha hecho”.
No es el primer caso de indeseables ciudadanos que deciden actuar de verdugo y terminar con la vida de un animal inocente en esta zona de la ciudad.