La movilidad a la Península o, mejor dicho, las excesivas salidas de Ceuta han generado un debate en la calle teñido de crispación. Sobre todo al ver las cifras de movimiento que echan por tierra la efectividad de una medida que parece que no puede controlarse como debiera. Y es que el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ya dijo que en ese movimiento excesivo se incluía a personas que tienen su residencia familiar de referencia en la Península y, por tanto, no pueden tener impedimento en su salida.
En cifras, los resultados son llamativos. Antes de las Navidades se movían en torno a 7.100 personas; en Navidad se incrementó a 13.134; después de fiestas pasó a una media de 8.500 personas las que marchaban de Ceuta a Algeciras o a la inversa; y en la última semana ha habido un aumento hasta llegar a más de 10.000. Es decir, en tanto por ciento, desde antes de Navidad a la última semana, ha habido un aumento en la movilidad del 44%. “Tanto el decreto de alarma como el decreto recoge excepciones a la movilidad. Hay causas de personas que aluden a su residencia familiar fuera de Ceuta, otras que van a aspectos relacionados con la salud y asuntos que recoge el decreto de alarma. Las fuerzas y cuerpos de seguridad recaban la información desde el principio y piden la justificación de la salida. En las reuniones se hace hincapié en estos aspectos y están haciendo un gran trabajo. El decreto de alarma establece esas excepciones y en base a esas excepciones actuamos nosotros”, ha detallado el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán.
Hay lugares de España en las que se está haciendo de manera obligatoria la PCR a todo el que regresa a su tierra. En Ceuta esta medida es opcional, sí que se informa de la conveniencia de acudir al punto covid para hacerse el test de antígenos. No es algo obligado como sí sucede en Baleares. “Aquí hay muchas personas que no han salido de la ciudad desde hace un año, el que ha salido lo tiene que justificar y si no lo hace es rechazado por la Policía Nacional o Guardia Civil. El decreto de alarma es el establecido y es el que establece las medidas que hay que cumplir. En cuanto a las PCR no se puede obligar a las personas a hacérsela”.
El mayor número de sanciones relacionadas con la pandemia tiene mucho que ver con el mal uso o, sencillamente, el no uso de la mascarilla. El Gobierno de Ceuta ha dado a conocer este viernes las sanciones efectuadas desde el 11 al 18 de marzo, es decir una semana, y evidencian ese mal comportamiento ciudadano. Así, de las 359 sanciones dictadas, 85 son por haber incumplido el toque de queda y 177 por ir por la vía pública sin mascarilla o haciendo mal uso de la misma. Seis han sido por reuniones en casa que exceden el número de personas permitidas y además no son convivientes y 18 es por esos encuentros trasladados a los vehículos. Hay 19 denuncias por no mantener la distancia de seguridad y 23 por hacer uso de parques infantiles.
En todo el mes de marzo, esa diferencia y ese mal comportamiento se nota aún más. Así se han dictado 780 denuncias, de las que 181 tuvieron que ver con el toque de queda que fue incumplido por algunas personas. En ese periodo, 406 fueron sorprendidos sin llevar mascarilla o haciendo mal uso de ella, 23 por reuniones en casas, 34 en coches, 22 por no mantener la distancia de seguridad, 78 por no usar mascarilla dentro de los coches cuando había personas no convivientes, 5 por práctica de botellón, 12 por estancia en los parques y 8 multas a tiendas que no cumplían con las normas establecidas por Sanidad. En tanto por ciento, un 52% de las sanciones tienen que ver con la famosa mascarilla, que forma parte de nuestras vidas aunque algunos siguen sin asimilarlo.
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