Agentes de la
Policía Local han recuperado una pistola y casi 8 kilos de
hachís que fueron arrojados por el piloto de una moto que pudo darse a la fuga. Sucedió en la noche de este jueves en la zona de Arcos Quebrados, en Ceuta.
Tal y como explica la Jefatura, unidades con indicativo Zeta 60 del grupo USC (092) realizaban funciones de patrullaje y prevención de la delincuencia en vehículos perfectamente rotulados.
Fue entonces cuando recibieron el impacto de una piedra en el coche, a la altura de Príncipe Felipe, por lo que acudieron al punto de origen de ese lanzamiento para intentar dar con el autor. Lo que no imaginaban es que esa ‘llamada’ les haría toparse con la mercancía de drogas y arma. Así, a través del retrovisor, vieron a una persona vistiendo de oscuro circulando con una motocicleta negra con actitud esquiva que quería burlar los movimientos de la patrulla. La siguieron hasta la parte alta de
Arcos Quebrados, intentando dar con él cuando se adentraba por caminos de tierra. Precavido, el delincuente había tapado la placa de la matrícula con papel celofán para que no se vieran los números.
Persecución y alijo decomisado
Se inició una persecución por el camino de tierra y en un momento el
motorista sacó una bolsa que arrojó al suelo, mientras él se daba a la
fuga. En el interior de la bolsa había un arma corta, marca Star, modelo SS que se encontraba en simple acción y con munición en su cargador, en concreto un cartucho de 9 milímetros parabellum. También hallaron 16 paquetes encintados con 5 placas cada uno de una sustancia marrón prensada, en concreto hachís con la marca AK. Una vez pesada alcanzó un peso de casi 8 kilos de esta droga, en concreto 7 kilos y 300 gramos. La sustancia y la droga han sido entregados en la Jefatura de la Policía Nacional.