Un joven natural de Marruecos cuyo nombre es Mohamed Echaif resultó ayer herido grave tras ser embestido brutalmente por un vehículo en el cruce de la avenida Teniente Coronel Gautier con avenida Lisboa justo a la altura de la fachada del acuartelamiento de Regulares mientras él conducía una motocicleta. Al cierre de esta edición estaba inconsciente y en estado reservado. El conductor del coche huyó a la fuga, siendo encontrado el vehículo a la altura de la Hípica a la hora del accidente aproximadamente. En el lugar del accidente perdió la matrícula delantera a causa del choque, que recogieron los agentes del suelo nada más llegar.
El suceso ocurrió pocos minutos después de las 20:00 horas de anoche cuando según testigos presenciales e incluso según estimaban los agentes de la Policía Local desplazadas hasta el lugar de los hechos, que ya habían realizado las primeras investigaciones, el conductor del vehículo a cuatro ruedas, un coche color negro de la marca alemana ‘Volkswagen’ y del modelo ‘Golf 4’, realizó un giro indebido, brusco y a elevada velocidad con la intención de dejar la avenida Teniente Coronel Gautier y tomar el vial de la avenida Lisboa, operación que resultó dramática porque por esta avenida circulaba respetando debidamente el códico de circulación vial Mohamed Echaif quien manejaba una motocicleta con matrícula del vecino país.
Fue en tal instante cuando ambos, siempre bajo la versión ofrecida por los testigos presenciales así como por los agentes de la Policía Local desplazados hasta el lugar, chocaron frontalmente, llevándose la peor parte el motorista, “quién voló literalmente por los aires hasta impactar contra el pavimento a tres o cuatro metros de distancia”, aseguraba un vecino de la barriada de Hadú que presenció el accidente.
A los pocos minutos llegaron hasta el lugar del accidente las asistencias sanitarias cuyo personal atendió por espacio de cerca de media hora a Mohamed Echaif en el interior de la ambulancia, quien presentaba un traumatismo craneoencefálico. Según parece, el motorista, que llevaba el casco puesto, no podía realizar movimiento alguno y sangraba por el oído. El chico, de unos veinte años de edad, se dirigía a una obra, en donde iba a realizar su trabajo en turno nocturno. Respecto al conductor del coche cabe destacar que podría tratarse de un vecino del Morro.