El Museo de la Legión de Ceuta ha acogido este lunes la presentación del mosaico del Duque de Alba ya restaurado por Daniel Bellón, licenciado en Bellas Artes y protagonista de la rehabilitación de otros vestigios y obras patrimoniales de la ciudad. El Centro de Historia y Cultura Militar de Ceuta junto a la colaboració de la Fundación Casa de Alba ha sido el artífice de la restauración del escudo. A las instalaciones ha acudido personal del Tercio Duque de Alba II de la Legión, con el general segundo jefe de la comandancia, José María Castaño, quien ha ofrecido declaraciones a los medios de comunicación.
Castaño ha comentado que “este escudo, que antiguamente estaba en las instalaciones del Casinillo, no era visible desde la calle y estaba en un estado deteriorado por las condiciones atmosféricas y el tiempo transcurrido. Desde hace un año, con la colaboración de la Casa de Alba que sufragó la restauración y hace unos meses lo hemos traído a Ceuta, se colocó en la pared donde ahora mismo está ubicado. Esta pared, la gran ventaja que tiene es que está visible para cualquier ciudadano de la ciudad”.
La pieza en cuestión es un mosaico de azulejo cerámico de 49 piezas de 15x15 centímetros, que puede datar de finales de los años 40, y que muestra una versión específica del escudo de armas de la Casa de Alba. Este emblema se encuentra en estrecha relación con el distintivo heráldico del Tercio Duque de Alba II de la Legión.
En concreto, el escudo restaurado del Casinillo de la Legión es una muestra heráldica que no solo dibuja y cohesiona la tipificación simbólica de la familia Alba y la del Tercio de la Legión en el siglo XIX, sino la vinculación histórica de la Casa con varios países: Escocia (con los Estuardos, en los que confluyen la sangre de María Estuardo, de Carlos I de Inglaterra y de los Jacobos), plasmado en los leones leopardados; Francia (Anjou) con las tres flores de Lis y, finalmente, Irlanda, reflejado en la lira.
La descripción técnica del escudo aporta, además, los datos siguientes: Cuartelado. Primero, contracuartelado: primero y cuarto, en campo de azur (azul), tres lises de oro, bien ordenadas y segundo y tercero, de gules (rojo), tres leones leopardados de oro puestos en palo. Segundo, en campo de oro, un león de gules, linguado y armado de azur, orlado, un trechor de lo mismo. Tercero, en campo de azur, un arpa de oro cordada de plata. Cuarto, jaquelado de plata y azur, de tres y cinco órdenes. Bordura componada de dieciséis compones de azur, una flor de lis de oro y de gules, un león leopardado de oro, armado y lingiuado de azur.
Al timbre, corona ducal, que es un círculo de oro engastado de piedras preciosas, compuesta de ocho florones, visibles cinco y por cimera, un ángel coronado en su color, nimbado, con la túnica jaquelada de azur y plata con alas de plata. En la mano diestra, una espada de oro, encabada de plata y, en la siniestra, un mundo de azur, con ecuador y semimeridiano de oro, sumado de una cruz de lo mismo.
Por otra parte, el escudo trae acolada la Cruz de la Orden de Santiago, nueve banderas (visibles ocho a los flancos y una en punta) y está puesta sobre dos mazas de oro. Movientes de la punta, dos brazos armados con tabardo de azur, blandiendo dos espadas de plata, encabadas de oro. El todo, orlado por el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro. Remata el escudo una divisa una cinta que presenta la leyenda «Tu in ea et ego pro ea» («Tú en ella y yo en su favor»).
A partir de ahora, todo aquel que lo desee podrá pasar por delante de este emblemático Museo y contemplar un escudo restaurado, con sus azulejos bien pulidos y brillantes.