El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha presidido este jueves en el Palacio Real de Rabat una reunión de trabajo dedicada a la activación del programa de urgencia para realojar a los damnificados y la atención a los más afectados por el seísmo de Al Hauz, que fue objeto de instrucciones reales durante la
sesión de trabajo presidida por el monarca el pasado 9 de septiembre. Esta reunión da continuidad a la sucesión de medidas ordenadas por el soberano, destinadas a movilizar todos los medios, con la rapidez y eficacia necesarias, para prestar ayuda a las familias y ciudadanos perjudicados y, en particular, para desplegar lo más rápidamente posible las medidas de rehabilitación y reconstrucción en las localidades afectadas por esta catástrofe natural de una amplitud sin precedentes en Marruecos. Esta primera versión del programa de realojamiento presentado ante Mohamed VI, y que ha sido elaborado por la comisión interministerial creada por altas instrucciones reales, se refiere a unas 50.000 viviendas total o parcialmente derrumbadas en las cinco provincias afectadas. Consiste, por una parte, en acciones urgentes de realojamiento temporal, en particular mediante fórmulas de alojamiento adaptadas in situ y en estructuras diseñadas para resistir al frío y a las intemperies; o en lugares de acogida equipados con todas las comodidades necesarias. Por otra parte, el Estado concederá una ayuda urgente de 30.000 dírhams a las familias concernidas.
Extrema prioridad de la operación de realojo
A este respecto, el soberano llamó la atención de las autoridades competentes sobre la extrema prioridad de la operación de realojo, que debe llevarse a cabo en las condiciones necesarias de equidad y escucha constante a las necesidades de las poblaciones damnificadas. El programa consiste, por otra parte, en medidas inmediatas de reconstrucción, que se llevarán a cabo tras las operaciones preliminares de peritaje y los trabajos de preparación y estabilización de los terrenos. Para ello, se ha previsto una ayuda financiera directa de 140.000 dírhams para las viviendas totalmente derrumbadas, y de 80.000 dírhams para cubrir las obras de rehabilitación de las viviendas parcialmente derrumbadas. El rey de Marruecos insistió también en la necesidad de que la operación de reconstrucción se lleve a cabo sobre la base de un pliego de condiciones y bajo una supervisión técnica y arquitectónica que estén en armonía con el patrimonio de la región y respeten sus características arquitectónicas únicas.
Un programa con recursos del Estado que estará abierto a contribuciones de actores privados, asociaciones, países hermanos y amigos
Además, durante la misma sesión de trabajo, el monarca reiteró sus altas Instrucciones para que la respuesta sea enérgica, rápida y voluntarista, respetando al mismo tiempo la dignidad de los habitantes, sus costumbres y su patrimonio. Las medidas deberán, no solamente velar por reparar los daños causados por el seísmo, sino también lanzar un programa bien pensado, integrado y ambicioso para la reconstrucción y la mejora general de las regiones afectadas, tanto en lo que se refiere al refuerzo de las infraestructuras como a la mejora de la calidad de los servicios públicos. Este programa polifacético movilizará principalmente los recursos financieros propios del Estado y de los organismos públicos, y estará también abierto a las contribuciones de los actores privados y de las asociaciones, así como de los países hermanos y amigos que lo deseen, a los que Mohamed VI reitera, en esta ocasión, el más sincero agradecimiento del Reino de Marruecos.
Los niños huérfanos: censados y con el estatus de pupilos de nación
Durante esta reunión, el soberano evocó asimismo una cuestión, igualmente crucial, que es la atención inmediata a
los niños huérfanos, que hoy se encuentran sin familia ni recursos. El soberano pidió que estos niños sean censados y que se les conceda el estatus de pupilos de la nación. Igualmente, con el fin de sacarles de esta situación de desamparo y de protegerles de cualquier riesgo y de todas las formas de fragilidad a los que pueden verse desgraciadamente expuestos, tras una catástrofe natural, el rey ordenó al gobierno proceder a la aprobación lo antes posible del proyecto de ley necesario a este fin. A través de la visión y la acción de su soberano, Marruecos demuestra, una vez más, "la resiliencia que le caracteriza y que le permite afrontar las pruebas y los desafíos con fuerza, sabiduría y determinación, gracias a la fortaleza de sus instituciones y a la solidaridad y generosidad de su pueblo", según el comunicado de MAP. Asistieron a esta reunión de trabajo el jefe de gobierno, Aziz Akhannouch, el consejero del Rey, Fouad Ali El Himma, el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, el ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah, la ministra de Ordenación del Territorio Nacional, Urbanismo, Vivienda y Política de la Ciudad, Fatima Ezzahra El Mansouri, el ministro delegado ante la ministra de Economía y Finanzas, encargado del Presupuesto, Faouzi Lekjaa, y el general de cuerpo de ejército Mohammed Berrid, Inspector General de las FAR y Comandante de la Zona Sur.