'El Gobierno impone a un colegio de Ceuta impartir clases por las tardes a menas ilegales'. Este es el titular que figuraba este miércoles en un medio nacional. Titular de una noticia ilustrada con una fotografía de subsaharianos celebrando que marchan a la Península. Hombres que nada tienen que ver con adolescentes con mochila a las espaldas camino del instituto.
Pero eso no le importaba al medio en cuestión, solo buscaba cargarse de un plumazo lo que dice la ley y, de paso, dibujar un escenario falso que nada tiene que ver con la realidad. Y lo peor es que lo saben, saben que mienten, saben lo que provocan con esa forma de ‘vender’ carnaza, pero lo hacen.
Estos chicos van, desde el martes, a un instituto -que no colegio- para recibir una educación obligada por ley -no impuesta-. Van a un centro con más estudiantes porque se trata de no meterlos en una cueva aislados del mundo, sino de introducirlos en el canal educativo para que poco a poco puedan avanzar en conocimientos.
Nadie lo impone, nadie lo obliga, vivimos en una época en la que existen los DERECHOS DEL MENOR, derechos que no entienden de orígenes ni de raza. Derechos que deben aplicarse, respetarse y protegerse. Los menores tienen que estar escolarizados, hay que cumplir la ley, no hacerlo y mirar hacia otro lado llevaría a tener que sentar en el banquillo a más de un mandatario por prevaricar.
A muchos les encantaría tener a estos chavales encerrados bajo llave por siempre, plantar un muro, organizar batidas para expulsarlos como se hizo a finales de los 90. Les gustaría hacer eso y mucho más, siempre que el chico en cuestión no sea ‘un máquina’ dándole a la pelotita. Entonces ahí termina todo, ahí somos capaces de aceptar hasta pulpo como animal de compañía.
Cuesta entender cómo hoy en día siguen no solo publicándose ese tipo de titulares sino, peor aún, aceptándose como una realidad social dando calor a los discursos de la invasión. Hoy un grupo de chavales va a clase para aprender, esa es la única realidad. Y lo seguirán haciendo porque siempre habrá quien recuerde lo que significa vivir en democracia y peleará para que esto se entienda en la práctica, no de boquilla.
Todo lo que te indica una ley es una imposición; me obliga a llevar cinturón,a llevar el perro así, me prohibe hacer fuego. Está muy feo que entre medios os tiréis los trastos a la cabeza y el tuyo no es que sea perfecto, la mayoría de lo que publicas sobre inmigración y la valla, no coincide para nada con la realidad. Os informan unos incultos que ya no se acuerdan ni como se coge el cetme, pero de formatear saben un montón. Me parece perfecto que estudien pero ese dinero que nos gastamos en ellos, lo perdemos en derechos nuestros mientras que su país se gasta miles de millones en "sus cositas"
Claro, Lopi. Lo que publico sobre la valla e inmigración no coincide afortunadamente con tu realidad. Menos mal. Para saber la verdad no hay más que leer tus comentarios en los muros de tus amigos los radicales y las interpretaciones que haces tan tremendistas y falsas que nunca se cumplen.