#MiVotoCuenta: la reivindicación continúa activa

Las Elecciones Generales del 10N suponen una nueva oportunidad para seguir avanzando en la mejora de la accesibilidad cognitiva del proceso electoral, para perfeccionar nuestra democracia y que todas las personas puedan participar en la misma en situación de igualdad.

Plena inclusión lleva años desarrollando acciones de apoyo a esta causa desde la campaña de incidencia política #MiVotoCuenta, que logró hace un año recuperar el derecho al sufragio para 100.000 personas incapacitadas judicialmente, en su mayoría personas con discapacidad intelectual. Pero la labor del movimiento asociativo en el marco de esta campaña no cesa, sino que se transforma para reivindicar unas elecciones más fáciles de entender. Y es que la accesibilidad cognitiva supone un beneficio para todas las personas votantes, facilitando el derecho de sufragio en igualdad de condiciones.

En el marco de las acciones desarrolladas por el movimiento asociativo, esta misma semana hemos conocido que la Oficina del Defensor del Pueblo ha respondido positivamente a la reclamación planteada por Plena inclusión España en la que se denunciaba una directriz discriminatoria de la Junta Electoral Central (JEC) enviada el pasado mes de marzo.

En esta instrucción que se envió antes de las Elecciones Generales del pasado 28 de abril, la JEC habilitaba a interventores y apoderados de los partidos a solicitar el DNI de personas en los casos en los que sospecharan que no votaban de forma consciente, libre y voluntaria y a reflejarlo en el acta. La comunicación del Defensor del Pueblo recomienda “que se revisen las instrucciones dictadas respecto a la aplicación de la LOREG (Ley Electoral) al objeto de evitar una interpretación discriminatoria de la misma respecto a las personas con discapacidad”. En concreto, recomienda eliminar “la facultad de apreciación subjetiva de los miembros de la mesa, interventores y apoderados de valorar el voto de esas personas”.

Asimismo, la carta del Defensor del Pueblo “valora los antecedentes de la queja y el informe remitido por Plena inclusión”, recomendando “que se evite una alusión injustificada y directa en el título (de la instrucción) que suponga una discriminación indirecta”. Esta era, precisamente, la principal demanda de Plena inclusión cuando, el pasado 19 de marzo, la JEC rectificó el primer texto de la instrucción, pero mantuvo la posibilidad de discriminación subjetiva.

El presidente de Plena inclusión España, Santiago López, agradece la sensibilidad mostrada por la institución del Defensor del Pueblo al respaldar “nuestro propósito de corregir una injusticia flagrante contra las personas con discapacidad intelectual”, un colectivo que en España supera las 250.000 personas.

Por otra parte, Plena inclusión Ceuta ha entendido también que debe velar por mantener la discapacidad en la agenda política y mejorar la comunicación entre el colectivo y los políticos. Con este propósito ha organizado ya varios encuentros, y ahora se dispone a celebrar un nuevo acto en el que personas con discapacidad intelectual o del desarrollo podrán interpelar a los políticos sobre sus programas electorales. En esta ocasión introduce una novedad: los periodistas podrán preguntar también, lo que convierte el acto en una rueda de prensa inclusiva.

Con este encuentro se persiguen varios objetivos. Por un lado, las personas con discapacidad intelectual podrán ‘poner cara’ a los candidatos por Ceuta. Además, podrán conocer sus programas electorales y preguntar sobre sus propuestas. Este acto también propicia un acercamiento, ya que los políticos podrán conocer de primera mano las inquietudes del colectivo, actuando las personas con discapacidad intelectual como auto representantes. Por último, queda representado ese tándem por la igualdad que suponen las personas con discapacidad intelectual y los periodistas, que tan buena labor hacen para visibilizar el colectivo. Este acto volverá a ocupar la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez, este viernes día 8 a las 11.00 horas.

Ahora estamos ante una nueva oportunidad para que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo se sientan aún más parte de la democracia, de conseguir unas elecciones más fáciles de entender, de que los partidos políticos tengan muy presentes las inquietudes del colectivo. Estamos ante una nueva oportunidad de seguir mejorando nuestra democracia.