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La Asociación iQra celebró ayer una merienda solidaria en el local de la barriada. Una iniciativa en la que contaron con la colaboración de Digmun y Doncel, a través de la cual recaudaron fondos para las familias más desfavorecidas del barrio
Si por algo se caracteriza la barriada de Miramar Bajo es por su solidaridad. Un barrio humilde que mira por el bienestar de sus vecinos. Es por ello que la asociación sociocultural iQra, con la ayuda de Digmund y Doncel, organizó ayer un mercadillo y merienda solidaria, que celebraron en el local social del barrio, con la que recaudar fondos para poder ayudar a las familias más desfavorecidas del barrio. Pero, en concreto, quisieron incidir en el precario estado que atraviesa una de sus vecinas. Una mujer víctima de malos tratos que se encuentra a cargo de siete niños, y que están viviendo en una situación “límite”, señalaban desde iQra.
Para obtener una mayor cantidad en la recaudación, la asociación sociocultural ha organizado recogidas de alimentos, mantas y cantidades pecuniarias durante varias semanas. Además, han reunido a los niños del barrio en talleres de manualidades durante los que han elaborado diferentes objetos que ayer pusieron a la venta.