Un minuto de silencio. Una fracción de tiempo para recordar a quienes ya no están desde aquel once de marzo de 2004. La
Asamblea de la Ciudad de Ceuta ha homenajeado este lunes a las víctimas del
atentado terrorista del 11M de
hace veinte años, un acto solemne con el que la ciudadanía quiere mostrar una vez más su repulsa hacia la violencia. Este gesto también se ha organizado en solidaridad con los familiares de las personas que ese aciago once de marzo perdieron la vida en Madrid. El
minuto de silencio ha finalizado entre aplausos a las puertas del Palacio autonómico, donde Juan Vivas, presidente de la Ciudad, ha manifestado la necesidad de aunar fuerzas para erradicar el terrorismo. El líder del Ejecutivo local ha querido recordar este suceso y cómo conmocionó a la sociedad española hace dos décadas. “Creo que nos cambió a todos de alguna manera la vida. Creo que todos recordamos qué estábamos haciendo aquel día, en aquellos trágicos momentos”, ha expresado.
Un acto para rechazar el terrorismo
Este acto no solo trata de homenajear a aquellos a quienes el
terrorismo les quitó la voz y a sus familiares. El gesto también pretende hacer hincapié en la necesidad de “poner de manifiesto de una manera categórica, rotunda y sin ambigüedades que el terrorismo no tiene cabida en una sociedad democrática”, ha recalcado. A su vez ha señalado que este tipo de violencia “no tiene color, no tiene ideología, no tiene fundamento, no tiene sentido. Hay que erradicar el terrorismo de nuestras vidas con todas nuestras fuerzas”, ha destacado Vivas. El presidente de la Ciudad ha querido mostrar “apoyo, solidaridad y cariño permanente” a los afectados de aquel atentado y a sus familias. Veinte años han transcurrido desde aquel atentado, pero aún la ciudadanía alza la voz para que nunca se olvide la lacra del terrorismo y la necesidad de erradicar este tipo de violencia. Un minuto de silencio dedicado a las 193 personas que ese día, once de marzo, perdieron la vida. Una fecha que permanecerá en el recuerdo de la ciudadanía
como un ejemplo de lo que no puede volver a repetirse.