El Ministerio de Educación y Formación Profesional (
MEFP) ha avanzado al
senador Carles Mulet (Compromís) que durante este año el Programa de Apoyo Educativo (PAE) incrementará su financiación con fondos procedentes del Programa de Cooperación Territorial para la Orientación, el Avance y el Enriquecimiento Educativo (PROA+), dotado con 1,8 millones de euros para su territorio de gestión directa, Ceuta y
Melilla.
Hasta ahora las actuaciones contra el fracaso escolar en las ciudades autónomas se llevan a cabo a través de “una doble vertiente”. Por un lado, con convenios con los gobiernos regionales para la financiación de organismos no gubernamentales o personal de las dos Ciudades Autónomas que promuevan actividades centradas en la lucha contra el fracaso escolar y la compensación educativa. Para ello, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en conjunto con otras actividades de alfabetización, destina 323.000 euros a cada una de ellas.
Además, destina 186.300 euros a ambas para financiar actividades de compensación educativa dentro de los centros docentes de Educación Primaria y Secundaria mediante el Programa de Apoyo Educativo (PAE).
El PROA+ tiene como eje fundamental “poner en marcha un programa de cooperación territorial como mecanismo de ayuda financiera, fortalecimiento institucional y formativo a los centros, a través de las Administraciones educativas competentes” para apoyar y fortalecer sus actuaciones en las condiciones especiales del curso pasado.
El PAE dispone ahora de 186.300 euros al año en conjunto en Ceuta y Melilla
El propósito es “garantizar la continuidad y avance educativo del alumnado en el año académico 2020-2021, a partir de los aprendizajes que hayan tenido oportunidad de adquirir en el curso 2019-2020, con especial atención a los más vulnerables educativamente”.
Entre sus prioridades está la lucha contra la brecha digital, el abandono educativo temprano, la promoción del éxito escolar, y las políticas sociales y de infancia que “neutralizan los efectos limitadores y excluyentes de la pobreza infantil en las oportunidades vitales de niños y adolescentes”.
En los centros participantes en el Programa, será necesario “estudiar y propiciar medidas de estabilidad de los equipos docentes que los hagan más cohesionados y funcionales, y posibilitar que dichos centros puedan contar con los perfiles profesionales más necesarios”.
También “promover la colaboración con las familias, y también de las Administraciones locales (fundamentalmente áreas de Servicios Sociales o de empleo) y entidades especializadas del tercer sector (ONG, universidades, equipamientos culturales, redes socio-educativas o redes de escuelas y especialistas) que puedan, en el marco de los convenios u otras fórmulas adecuadas, “reforzar el éxito escolar promoviendo oportunidades educativas personalizadas”.
Uno de sus objetivos específicos será “reforzar la dotación y formación de los equipos docentes y de los profesionales de la orientación, para poder responder a la adaptación de las programaciones, el uso educativo de los recursos tecnológicos, así como a la enseñanza, la tutoría, la orientación y la evaluación en distintas modalidades y escenarios”.
“Se impulsará, en suma, el refuerzo y la renovación pedagógica de los equipos docentes”, resume el Ministerio en relación con esta vertiente.