Miedo, mentiras y presupuestos más falsos que una moneda de madera

Resulta que a mi escrito ‘Marcando al enemigo’ de hace ya varias semanas, contestó el Partido Popular en su escrito semanal  ‘Recordando que es Gerundio’, de eso ya escribí en otro artículo titulado ‘Mintiendo que también es gerundio’. Para los que no los leyesen y resumiendo (de verdad de la buena), escribía que el PP en sus escritos y declaraciones habían marcado a Alí, Aróstegui y Caballas como el enemigo, que PP y PSOE eran como dos gotas de agua en nuestra ciudad y en sus políticas, y que el pánico que le da a Vivas tan sólo imaginarse a Aróstegui en una sesión plenaria unido al cocimiento de Juan Luis del Ayuntamiento, su funcionamiento y al propio Vivas, hacía que al presidente le costase conciliar el sueño. Ese pánico se lo ha ‘contagiado’ a sus allegados. Respondieron furibundamente poniendo en mi boca que yo escribí que “UDCE y PSPC en Ceuta eran como dos gotas de agua en sus políticas”, y arremetieron contra estos dos partidos democráticos comentando que UDCE se regía en sus políticas y en sus documentos básicos por los preceptos del Islam y el PSPC representaba el laicismo más radical. Mi repuesta fue que ‘mienten más que hablan’ y que el único partido que hace referencia a una religión concreta en sus Estatutos es el PP, en el artículo 2 se refieren al humanismo cristiano (germen de la democracia cristiana) como una de las bases ideológicas del mencionado partido.
Pues bien, en la realidad paralela de estos tergiversadores de la realidad diaria que viven 80.000 personas en este bendito pueblo, resulta que yo mentí, que es falso que estén obsesionados con la coalición entre UDCE y PSPC, y muy especialmente con la persona de Juan Luis Aróstegui.
En su escrito de esta semana (sólo escriben en las semanas que van desde septiembre a mayo de cada cuatro años, por eso de lo de las elecciones imagino), para poner la tirita antes de la herida dan a entender que las críticas que vengan de la oposición a los Presupuestos de la Ciudad, se deberán al PSPC, y como ejemplo ponen uno falso (como de costumbre), no les vale con inventarse cada día una realidad paralela que también reinventan el pasado. Se refieren al debate para la aprobación de los presupuestos para 1989, y dicen que fue “brutal la oposición del PSPC al documento que calificó también de insolidario”, y que el PSPC cambió su parecer al entrar a formar parte del Gobierno de la Ciudad en el pacto con PSOE y CDS, añaden que dicho pacto se refrendó con la aprobación de los presupuestos en la sesión del 29 de diciembre de 1988.
Pues resulta que, el PSPC entró en el Gobierno de la Ciudad junto a PSOE y CDS en octubre de 1988, ya lo demás huelga comentarlo. En 1989 se repartían a los ciudadanos un pequeño documento en el que se les explicaba a que se destinaban cada 100 pesetas que pagaban de impuestos, y el ciudadano tenía una información clara y entendible por cualquiera en que se gastaría el dinero en aquel año.
Hoy sería de cada euro, 60  céntimos para sueldos, 30 para publicidad, plantas, etc, y el resto para lo que se pueda.
Los presupuestos de la era Vivas tienen algo en común de un ejercicio a otro, son mentira. Son una copia de un año a otro que nada, absolutamente nada tienen que ver con la realidad, con el presupuesto ejecutado, del que no se informa al ciudadano, presupuesto ejecutado que no se porque no publican en su web y en su BOCCE. Para el que no lo sepa un presupuesto, no es más que un supuesto, una previsión, una suposición del dinero que se va a ingresar y en base a esto en que se va a gastar. Si los ingresos que se obtienen son menores a los presupuestados, los gastos serán distintos a los previstos inicialmente, o si por el contraria los ingresos coinciden con lo previsto y se gasta más en una cosa que en otra de las que se había presupuestado pues también serán distintos. Pero ocurre que ningún año coincide los presupuestado con lo real, con el gasto real al que se destina el dinero, y no se debe exclusivamente a que los ingresos previstos no coincidan. Se trata que este ayuntamiento funciona con el principio de caja única, es decir  no se separa los ingresos por áreas o por consejerías para que estas hagan frente a sus gastos, con los que nos encontramos que una consejería concreta tiene una serie de gastos publicados en los presupuestos y en septiembre, sin haber gastado lo presupuestado no puede hacer frente porque otra consejería ha gastado más de lo presupuestado, de lo previsto.
Los presupuestos son tan falsos, que en el borrador para 2011 se recorta en un 15% las subvenciones a asociaciones de marcado carácter social. Y a última hora y después de que alguien le dijese a Vivas “Juan no puedes realizar ese recorte a esas asociaciones en el año de las elecciones”, están buscando la forma de que la merma para estas sea lo menor posible, pero no por los servicios que prestan, lo hacen porque llegan las elecciones.
Que publiquen los presupuestos de cada año junto a los  ejecutados, en los que aparece en que se han gastado realmente el dinero,  de los últimos diez años, y después que hablen, y recuerden lo que quieran. ¿Cuántas alegaciones de la oposición han aceptado a los presupuestos de los últimos diez años? ¿Cuántas se han ejecutado? Se han aprobado muchas y se han ejecutado una o ninguna.
Si algo me gusta de esta gente es la alta estima que tienen a la democracia,  al diálogo y a la confrontación política, la confrontación de ideas opuestas. No quieren dialogar, debatir, confrontar opiniones distintas a las suyas, no quieren escuchar verdades distintas a las que inventan. El resultado: miedo, mucho miedo.