El escritor Ginés S. Cutillas estará este miércoles y jueves en Ceuta dictando un curso de microrrelatos, organizado por el Club de Lectura de la Biblioteca Pública del Estado ‘Adolfo Suárez’, algo que para él significa una oportunidad enriquecedora.
–¿A quién va dirigido este curso y en qué consiste?
–Va dirigido a gente que tenga el interés de escribir estos cortos y se impartirán diez reglas básicas para que la gente escriba microrrelatos y lo bueno del microrrelato es que luego lo puedes llevar a extensiones más largas, a novela o a relato. Yo creo que el microrrelato es la destilación de la literatura pura, como que se dice solamente lo que se tiene que decir, con las elipsis, y se deja que el lector complemente la información, no se le cuenta todo, y aprenderemos técnicas para no tener que decir todo, para introducir palabras en la cabeza del lector que no han sido pronunciadas, o para meter ideas, imágenes, y todo esto con un ahorro del lenguaje y siempre con la idea se sorprender en el punto final del texto.
–¿Cuáles son las expectativas que tiene con este encuentro con la ciudad y con quienes van a participar en el curso?
–La verdad es que me hace ilusión conocer Ceuta porque nunca he cruzado el Estrecho y la verdad es que me hace bastante ilusión conocer lo que hay más allá de la Península, aparte de las islas. Eso por una parte, conocer Ceuta, y por otra parte ver cómo se entiende el género del microrrelato, para mí es muy interesante conocer o saber de gente que haya comenzado en el género y que me dé otras perspectivas, otras ideas, otra forma de mirar el género.
–¿Cómo se aprende a escribir un microrrelato?
–Pues leyendo mucho básicamente. Primero debes leer mucho, yo siempre he dicho que un escritor es un lector avanzado y que solamente cuando has leído mucho y tienes la capacidad de condensar en pocas palabras, en pocas líneas, un gran pensamiento, es cuando puedes escribir microrrelatos. La gente que empieza a escribir piensa que el microrrelato es fácil porque es un texto corto en prosa, la gente que no se le da bien la poesía, piensa que un texto corto lo puede hacer y es precisamente todo lo contrario, el microrrelato es muy exigente, tanto con el escrito como con el lector.
"Todo es susceptible a ser microrrelato, todo es susceptible de ser una película, una novela, una obra”
–¿Qué es eso que permite el microrrelato que quizás no permite otro género?
–Capacidad de condensación y capacidad de entender el mundo. Según Lagmanovich, que era un crítico argentino, había cinco tipos de microrrelatos, pero el que más se conoce es el emblemático, el que intenta resumir en pocas palabras un concepto universal como el amor, la envidia, los celos.
–¿Hay alguna temática que se adapte mejor al microrrelato?
–Todo es susceptible a ser microrrelato, todo es susceptible de ser una película, una novela, una obra de teatro. Yo siempre digo que las ideas nacen con vestido, las ideas nacen con forma y hay ideas que van mejor para un microrrelato, una idea que en cinco líneas la puedes explicar y hay una idea que tiene tantos matices y tanta riqueza que es una pena fijarse solamente en el punto fuerte, que es lo que hace el microrrelato, y entonces te vas a la novela y puedes dejar puertas abiertas, puedes sugerir subtramas o subhistoria y las dejas ahí. Pero yo creo que cada idea nace con su forma, entonces muchas veces la idea te está pidiendo nacer con forma de microrrelato o nacer con forma de poema o nacer con forma de obra de teatro.
–¿El microrrelato es el género de su preferencia?
–Yo empecé a escribir microrrelatos porque vengo de la consultoría, yo estudié Ingeniería Informática y muchos años me he dedicado a la consultoría y básicamente era por pura supervivencia, tenía poco tiempo para escribir y no podía escribir textos muy largos. Cuando por fin ya me pude dedicar completamente a esto y tenía más tiempo, me he dedicado a la novela, al ensayo, la poesía nunca la he tocado, pero todo lo que es prosa depende del estado de ánimo o del tiempo que tengas por delante para poder enfrentarme al texto, pues voy cambiando de género, pero es verdad que le tengo cierto cariño al microrrelato y ahí he ahondado más como crítico y como antólogo, pero cualquier tipo de prosa me atrae y la practico.
"La verdad es que me hace ilusión conocer Ceuta porque nunca he cruzado el Estrecho”
–¿Qué es lo que más disfruta de transmitir todos esos conocimientos a otras personas?
–Pues de lo que más disfruto es de aprender de los alumnos básicamente, para mí enseñar y enseñar microrrelatos es estar jugando con las palabras, y cuando pones en común ese juego y los alumnos entran en él y te hacen ver cosas que hasta entonces no has visto y tú disfrutas con descubrimientos y con alumbramientos que han tenido ellos o con otras formas de ver el texto que tú no veías, bien porque ya tienes la mirada viciada o porque no has caído simplemente. Cuando un alumno me hace ver cosas que yo no he visto o me da unas opciones que yo no había tasado previamente, es cuando más disfruto.