“Mi paso por la Academia Militar ha sido una de las mejores etapas”

El próximo día 15 de octubre se celebrará la festividad de Santa Teresa de Jesús, Excelsa Patrona del Cuerpo de Intendencia desde 22 de julio de 1915,sin duda, el Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra ha sabido ir adaptándose a la evolución propia de la Institución sin perder un ápice de su esencia y carácter de servicio. Son muchos y muy buenos los Intendentes que han pasado por la plaza de Ceuta dejando muestras de su saber hacer, saber estar y saber Servir, en los buenos y en los malos momentos, con un trabajo callado y abnegado y todos ellos están en nuestro recuerdo, sin embargo llega savia nueva al Cuerpo y muestra de ello es la presencia desde el mes de agosto de la Teniente de Intendencia D.ª María del Mar Allo Lovaco destinada en la Unidad Logística nº 23.
- María eres natural de Zaragoza, licenciada en derecho y ADE (Administración y Dirección de Empresas)  ¿En qué momento de tu vida decides que el Ejercito es tu vocación?
Cuando terminé el bachiller ya consideré seguir la posibilidad de trabajar en el Ejército, me informé y me decidí  por conocer la Universidad, sabiendo que ello no suponía renunciar a nada en el futuro y que me permitía adquirir conocimientos y experiencia. Simultáneamente gané tiempo antes de tomar la gran decisión. Pasamos mucho tiempo trabajando, así que hay que elegir aquello que verdaderamente nos haga felices.
Durante la carrera pude valorar diferentes opciones, varios de mis amigos han optado por oposiciones del estado en el ámbito civil, otros se decidieron por la empresa privada. Yo compartí con ellos la preocupación por ser competitiva, tener idiomas y poder presentar un curriculum atractivo. También simultaneé los estudios con algunos trabajos temporales.
En todo caso, en esa época pude ver que compartía los valores propios de la Institución Militar y que me agradaba mucho la idea de servir a mi Patria haciendo aquello para lo que me estaba formando.
Así que finalmente, cuando llegó el momento, contemplé varias opciones, aunque tengo que reconocer que todas ellas estaban vinculadas a la milicia, estaba segura, y elegí las oposiciones de Intendencia. La preparación fue más dura que la carrera; pero valió la pena, conseguí una plaza en la que era mi primera opción,  Intendencia del Ejército de Tierra.
- Después del periodo de Instrucción y de la preparación específica de Intendencia en la AGM, cuando todas esas experiencias y vivencias han pasado, ¿Qué recuerdos tienes de ellas?
Mi reciente paso por la Academia General Militar ha supuesto una de las mejores etapas de mi vida. Me siento una privilegiada por haber tenido la oportunidad de vivir la intensidad y la exclusividad de las esencias de la formación militar.
La fase de instrucción, que supuso nuestro primer contacto con los valores y formación militar, es el periodo de mi paso por la AGM que, particularmente, más me ha marcado. En esta fase del campamento, que viví junto a mis compañeros de las armas, aprendí lo que es el culto a la disciplina, la fidelidad a los fines de la institución, la ejemplaridad y  sobretodo, el compañerismo.
A nivel individual aprendí que las personas somos mucho más capaces de lo que nos creemos puesto que el sacrificio, el deber y el afán de superación siempre estaban presentes, y como grupo, viví un noble compañerismo donde las mayores alegrías eran las colectivas.
La fase de preparación específica de Intendencia supuso sustituir el esfuerzo físico del campamento por el esfuerzo académico. El ritmo de las clases, así como la compatibilidad con las actividades militares condicionaban los tiempos de estudio, aunque fue una fase también imprescindible para alcanzar la capacitación técnica.
- Tu promoción, la LXVIII, ha sido la pionera después de 18 años, en los que los Tenientes de Intendencia se iban destinados a desempeñar diferentes funciones de carácter económico-financiera, en ir destinados a Unidades propiamente logísticas, ¿Dónde has sido encuadrada dentro de la Unidad exactamente?
Si, yo he sido encuadrada en el Centro de Integración y Control del Apoyo Logístico. Este órgano es responsable de la coordinación e integración de las diferentes funciones logísticas y de  la actualización de toda la información.
En concreto yo estoy en la célula de recursos, que se encarga de mantener la información sobre el nivel de existencias de los recursos asignados a la Unidades de su entorno de actuación. Se encarga también de estudiar las necesidades y capacidades de las unidades relacionadas con el abastecimiento.
- ¿Con qué ilusión afrontas este nuevo reto para la Intendencia?
Para nuestra promoción es una oportunidad y a su vez una gran responsabilidad haber sido los primeros, después de casi 20 años, en haber salido destinados a desempeñar funciones logísticas. Es un reto y una puerta que se abre para todos los oficiales de Intendencia y que recibimos con ilusión y expectación, no sólo por el histórico desempeño de estas funciones por parte del Cuerpo de Intendencia, sino también por la propia importancia decisiva que la logística y el abastecimiento tienen en la actualidad en las Fuerzas Armadas a la hora de desarrollar actividades tanto en territorio nacional como en operaciones.
- En tiempos de crisis, como motivarías a la gente joven a encontrar en el Ejército su modo de vida.
Yo les diría, si no eres generoso no vengas.
Si eres desprendido, si estás dispuesto a trabajar por los demás, por tu familia, por tu sociedad y por tu patria, aquí te sentirás a gusto porque eso es lo que hacemos. Tendrás claros tus derechos y tus obligaciones, podrás disfrutar de un noble compañerismo y si te lo propones promocionarás.
Si eres abnegado, podrás trabajar en diferentes lugares, con actividades distintas, y el mejor pago no será tu salario, será tu felicidad. Sin embargo formar parte de nuestras Fuerzas Armadas no puede concebirse únicamente como una salida en tiempos de crisis porque íntimamente te exige algo más, exige vocación de servir.
- Un tema de actualidad hoy en día en todos los ámbitos de la sociedad es la conciliación entre la vida familiar y la profesional. Dentro del Ejercito, en concreto, ¿Como ves el tema de la movilidad y de las misiones en el extranjero?
Todo el mundo sabe que en las Fuerzas Armadas se es muy escrupuloso con el cumplimiento de la Ley, y en materia de conciliación, como es lógico, también. Por otra parte, nuestras familias viven de un modo especial las vicisitudes del militar, los horarios, las guardias, las maniobras o las misiones en el extranjero.
No es una novedad que el compañerismo se extiende también a esos ámbitos familiares y mientras nosotros trabajamos por la colectividad, nuestra familia recibe el apoyo de los compañeros, o de las familias que están más cerca.  Creo que eso es importante además estoy convencida de que la sensibilidad del mando resuelve a veces problemas de conciliación de horarios, de ausencias, y de cuestiones familiares, que de otro modo serían imposibles.
Pero no cabe duda que la misión de los ejércitos, impone sacrificios en nuestros ámbitos familiares, que solo mediante los valores militares podemos superar. Por otro lado, las misiones  se presentan no solo como una oportunidad de crecer en lo personal y en lo profesional sino que también son recompensadas por una íntima satisfacción del deber cumplido, que a su vez llena a nuestras familias que son al fin y al cabo, a quienes más afecta esa vocación que llena a un militar.  Por ello nuestras familias parecen hechas de una pasta especial y las tenemos siempre presentes. Y tal vez por estos, y otros sacrificios que toda la sociedad reconoce, las Fuerzas Armadas son la institución más valorada según las encuestas, ¿no?