Sólo hace unas meses que te fuiste. Te extraño muchísimo, pero sabes que la tita es la que peor lo lleva por decirlo así. Mi viejecita esa madrugada lluviosa que te marchaste sin avisar... la recuerdo muchísimo. Lo peor de todo fue el entrar en la UCI y verte así, pero nadie ni nada va a quitarme la sonrisa que tenías la mañana anterior al vernos a mí y a papá (tu Pedro).
Quiero que sepas que ya que no estás aquí voy a seguir cuidando a papá y a la tita, pero más que nunca.
Tu marcha ha servido para que mi hermana se dé cuenta de lo mucho que la tita la necesitaba, mi abuela, mi viejecita.
A pesar de tu marcha, la más fuerte de la familia fue la Tita Paca. Sí, tu hermana. Ella supo tranquilizarnos a todos, en especial a mí y a la tita. Tan grande es tu ausencia...
Ahora ya sé por qué toda la familia te quería, por ser tan buena.
Espero estar siempre tan en familia, porque eso es lo que somos: una familia.
Te quiero, vieja.