La
Comisión Islámica de España ha remitido un comunicado para recomendar la suspensión de las actividades religiosas que implican aglomeración, como es el caso de las cinco oraciones diarias, la oración del viernes, iftar, oración del tarawih, actividades educativas en grupo o charlas hasta la llegada de la fase 3, que comenzaría en junio. Tal decisión cuadra con la continuación del cierre de las mezquitas acordado en Ceuta. En dicho comunicado, la CIE también recomienda la suspensión de la oración comunitaria de Id Al-Fitr de este año, la musal-la, con motivo de la finalización del mes sagrado de Ramadán. Tanto la delegación en Ceuta como la UCIDE han querido agradecer el esfuerzo de todas las personas en este periodo en el que se ha podido pasar a la primera fase de la desescalada. Han agradecido el esfuerzo de las comunidades islámicas que están colaborando en actividades en beneficio de los desfavorecidos. “Queremos manifestar nuestra tristeza por los efectos devastadores de la pandemia, a nivel social, económico y en vidas humanas, nos solidarizamos con todas las víctimas y nuestro deseo es que los enfermos se recuperen y sanen y que los fallecidos descansen en paz”. Desde la CIE y la UCIDE piden a los musulmanes que sigan cumpliendo las normas de confinamiento: “Hacemos un llamamiento a los musulmanes a seguir cumpliendo con responsabilidad las reglas de confinamiento social y la desescalada, protegiendo sus vivas y salvaguardando la sociedad”. Como bien es sabido los lugares de culto pueden abrir a partir del lunes, pero en el caso de las mezquitas, por responsabilidad, se ha desaconsejado esta medida al no cumplirse con el aforo y haber riesgo de contagio. “Los musulmanes nos encontramos en el mes del ayuno de Ramadán. La comunidad musulmana es consciente de las características especiales que tiene el culto islámico en las mezquitas, sobre todo en Ramadán. En este mes bendito, los fieles acudimos en gran número a las mezquitas para realizar la oración del Tarawih, para la ruptura del ayuno colectiva, para acudir a sermones y charlas religiosas, y, en general, nuestras mezquitas se llenan de fieles en todas las oraciones”, indica la CIE en el comunicado. “Creemos que las mezquitas necesitarán más tiempo para recibir toda la información y organizarse para controlar el acceso y verificar el cumplimiento de las normas del Ministerio, la colocación de geles, preparar los oratorios de acuerdo a las distancias de seguridad y evitar aglomeraciones a la entrada y salida. Además habiendo estado cerradas, necesitarán más tiempo para la desinfección. Hay que estar informado de todo este proceso, las distancias que deben mantenerse, la necesidad de acudir cada uno con su alfombrilla, el uso de los baños para las abluciones, el uso de los libros o la necesidad de limitar los saludos con las manos y abrazos”, aclaran, lo que dificulta la apertura de los templos.