La
mezquita de Sidi Embarek deberá permanecer cerrada unos días, en cumplimiento del protocolo sanitario dictado después de que uno de los imames de este templo, referencia en Ceuta, haya dado positivo en
COVID-19. Además los otros dos
imames que están en la mezquita deben estar confinados por haber sido contacto de positivo. De esta manera se cumple con las normas establecidas en materia de prevención para evitar los posibles contagios con más personas. El templo ha cerrado, con lo que hoy viernes no ha habido rezo, y así permanecerá el tiempo de confinamiento establecido. Las mezquitas, al igual que el resto de templos religiosos de la ciudad, guardan con celo las normas dictadas por Sanidad para evitar contagios. Se mantiene un aforo estipulado de personas que deben asistir a las celebraciones y rezos, además de que se disponen una serie de reglas que tienen que ser cumplidas para evitar la propagación del COVID-19. Tras la reunión de la Ciudad con los representantes religiosos se acordaron determinados protocolos que se están cumpliendo y que se han ido adecuando a los tiempos de la pandemia, según la mayor incidencia o no del virus. En el caso de Sidi Embarek, nada más se tuvo conocimiento del positivo en coronavirus de uno de los imames, se siguieron las normas estipuladas para ordenar no solo el cierre preventivo del templo sino, también, el aislamiento de los demás líderes religiosos que han tenido contacto con el afectado. Los fieles han sido informados al cerrarse el templo, por lo que se no ha podido rezar allí. Ya de por sí en las mezquitas se han dispuesto medidas de separación para que no haya contacto entre las personas que acuden al rezo además de esa misma separación con el propio imam, garantizándose el mayor control sanitario posible en unos tiempos complicados en los que el aumento de positivos está de nuevo repuntando y ya son casi 200 los casos activos registrados.