A través de una resolución con fecha 25 de noviembre publicada en el Boletín Oficial del Estado, el Ministerio de Educación y Formación Profesional (
MEFP) ha dictado las instrucciones para el funcionamiento, “con carácter excepcional y temporal, de aulas de inmersión lingüística y formación básica, para alumnado entre dieciséis y dieciocho años, no escolarizado, con necesidad específica de apoyo educativo en la
Ciudad de Ceuta”. En el documento se indica que este carácter temporal es referente al presente curso escolar, 2021-2022. Estos espacios se enfocan a alumnos de las edades indicadas y “recién incorporados al sistema educativo español, con desconocimiento del idioma o desfase curricular grave”. El documento también indica que el fin de estas aulas es proporcionar los apoyos necesarios que permitan evaluar la situación y nivel de competencia curricular de cada menor y proporcionarles un nivel mínimo de competencia lingüística en lengua castellana. Asimismo, se detalla que estos grupos dependerán de un centro docente público de enseñanzas para personas adultas. Concretamente, se tratará del
Centro de Educación de Personas Adultas «Miguel Hernández». Se indica que el apoyo educativo al grupo de alumnos será realizado por maestros de Educación Primaria o con el título de Grado en Educación Primaria o equivalente. Los grupos contarán con un máximo de 20 alumnos aunque según la resolución, “de forma excepcional podrán desdoblarse algunos grupos en función de las características de los menores”. Todo ello tendrá una evaluación continua desde la coordinación, así como desde el MEFP.
Los objetivos
Cuatro son los objetivos que, desde el MEFP, se detallan para estas aulas de inmersión lingüística.
El primero es, “proporcionar una primera medida de acogida en el sistema educativo, dirigida a evaluar la situación socioeducativa de cada menor y orientar su incorporación al sistema educativo, atendiendo a sus circunstancias, conocimientos, edad e historial académico”. El segundo busca dotar al alumnado de la competencia lingüística básica en lengua castellana, oral y escrita, que permita un mínimo de interacción social con la comunidad educativa. El tercero se enfoca a iniciar al alumnado en la adquisición de competencias y conocimientos básicos que faciliten su incorporación a la enseñanza básica de personas adultas. El cuarto y último objetivo buscará “consolidar normas de relación social, desarrollo de hábitos de trabajo básicos y rutinas escolares, técnicas de estudio y estrategias de aprendizaje, que mejoren el proceso de adaptación del alumnado a estas aulas, favoreciendo a futuro su integración social en un centro escolar”.