Cuatro meses después de conocerse públicamente las prohibiciones de uso de las
Murallas Reales y
el rechazo de la ciudadanía a las mismas, la Ciudad Autónoma ha levantado la restricción de cruzar el patio de armas de las Murallas Reales de Ceuta, aunque solo usando patines que se consideren juguetes y no vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos. Tras el aluvión de quejas, primero en redes sociales y luego formales ante la
Consejería de Cultura, la Ciudad puso este asunto en manos de sus servicios jurídicos, que determinaron que los patines que se calzan se encuadran de acuerdo con la normativa de Tráfico en la categoría de juguete, y en ningún caso se les considera
vehículos como sí lo son las bicicletas. No obstante, la limitación se mantiene para los adultos y para otros medios de desplazamiento como son patinetes –ya sean eléctricos o no– y bicicletas. Es decir, que los únicos autorizados para atravesar el complejo monumental son los niños y niñas que lo hagan calzándose patines.
El personal de Amgevicesa, encargado del control de accesos y la vigilancia del complejo monumental, ya está al tanto de las nuevas directrices marcadas desde el Ejecutivo local. Tampoco se ha modificado el veto a jugar con cualquier tipo de pelota o balón en este
Bien de Interés Cultural (BIC), en el que el Gobierno autonómico trata de compaginar su conservación con el disfrute por parte de los ceutíes. Asimismo, el acceso de mascotas a las Murallas Reales continúa prohibido en un espacio que requiere y en el que se exige el grado máximo de protección del patrimonio.
Módulos como casetas de obra visibles en el Frente de la Valenciana
Otra de las excepciones que se ha hecho en torno a la utilización de este BIC es la colocación de varios módulos similares a las casetas de obra y visibles en el Frente de la Valenciana del complejo monumental. Una instalación que también ha sido criticada en redes sociales porque, argumentan, privan al ciudadano de acceder a esa zona.