El nuevo director general de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), José Manuel Bar, y su subdirectora general de Centros, Inspección y Programas, María del Ángel Muñoz, se desplazaron ayer a Ceuta para tratar con la directora provincial, Yolanda Rodríguez, y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, la situación de los alrededor de 800 menores migrantes marroquíes solos que permanecen acogidos en la ciudad desde mayo y a los que habrá que dar, en función de si están en edad de escolarización obligatoria (menores de 16 años) o no, atención educativa a partir de este mes de septiembre, algo que se prevé hacer en cinco institutos en horario de tarde con los alrededor de 260 jóvenes con entre 12 y 16 años llegados en mayo. “Menos de una docena” están en edad de integración en Primaria y para el resto se explorarán salidas ligadas a la Educación para Adultos o Ciclos de Formación Profesional.
Los altos cargos de los Servicios Centrales del MEFP visitaron las instalaciones de los cinco institutos en los que van a funcionar las aulas que se van a poner en marcha (todos salvo el ‘Puertas del Campo’) y participaron en un encuentro con sus equipos directivos acompañados por Rodríguez y los jefes de la Unidad de Programas, el Servicio de Inspección, el de Prevención y Riesgos Laborales y el responsable de obras e infraestructuras
Hoy visitarán las instalaciones en las que están los menores actualmente (Piniers, el Polideportivo Santa Amelia, el Centro la Esperanza, las naves Tarajal y los chalés para niñas) con el fin de “valorar la existencia de espacios adecuados para impartir docencia o para instalar aulas modulares”.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, pidió la semana al líder del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que el MEFP incrementase en al menos 30 efectivos el cupo docente local para poder dar atención a los alrededor de 800 menos migrantes marroquíes solos acogidos en la ciudad desde mediados de mayo.
A la espera de que se concrete ese refuerzo de recursos humanos, el Ministerio de Educación y Formación Profesional pidió ayer a la Ciudad apoyo para sufragar el desplazamiento de los chavales hasta los centros en los que puedan recibir atención educativa, una obligación legal.
La administración local choca en este ámbito con los reparos reglamentarios a asumir gastos no vinculados con sus competencias, aunque el Ejecutivo local se comprometió a respaldar en todo lo que sea factible al MEFP.
Según las últimas estimaciones de la Ciudad, unos 260 menores llegados en la avalancha de mayo que permanecen en Ceuta tienen entre 12 y 16 años, por lo que se encuentran en edad de escolarización obligatoria en niveles equivalentes por edad a Secundaria. Apenas una docena se corresponderían con Primaria.
El MEFP prevé realizar una evaluación previa de todos los chicos para concretar su nivel de estudios previos y su conocimiento de la lengua vehicular con el fin de crear aulas de inmersión lingüística y disponer de recursos adicionales en el ámbito de Orientación para atender a los niños migrantes.
Su proceso de escolarización, que no debería chocar con reticencias sociales a la vista de los exitosos casos de escolarización en centros desarrollado por el Área de Menores durante los últimos años, estará condicionado también por el ritmo al que avancen los procedimientos de repatriación que prevé incoar la administración.
La vicepresidenta Primera de la Ciudad, Mabel Deu, consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, y el vicepresidente Segundo, consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, se reunieron ayer en el Salón de Plenos del Palacio Autonómico con responsables del MEFP para abordar la atención educativa que recibirán los menores no acompañados que permanecen en Ceuta desde su entrada irregular por la frontera los días 17 y 18 de mayo, y que se encuentran alojados en los recursos dispuestos por la Ciudad Autónoma. La Ciudad “prestará el respaldo y apoyo que se le requiera por parte de las autoridades competentes”, quienes han avanzado que estos menores, que serán previamente evaluados, recibirán una atención “diferenciada de la del resto de los alumnos, en turnos y horarios distintos, para prestarles la asistencia educativa que requieren, dado que presentan características específicas, como la falta de arraigo, lo que impide su escolarización ordinaria en los centros de enseñanza”. Paralelamente, el Gobierno de la Ciudad continúa trabajando “para procurar el reagrupamiento familiar en el país de origen, siempre velando por el interés superior del menor”. A la reunión asistieron por parte del Ministerio el director general de Planificación y Gestión Educativa, José Manuel Bar, María del Ángel Muñoz y Yolanda Rodríguez, mientras que por la Ciudad participó junto a Deu y Rontomé el director general de la Vicepresidencia, León Bendayán.
FECCOO
“Desprecio” a los representantes del profesorado. La secretaria general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) de Ceuta, Lorena Díaz, lamentó ayer el “desprecio” del nuevo director general de Planificación y Gestión Educativa del MEFP a los representantes del profesorado de la ciudad autónoma, con quienes no ha previsto ninguna reunión en su primera visita a Ceuta apenas unos días después de su nombramiento “para abordar los problemas de la Educación en uno de sus dos territorios de gestión”. “Asombrosamente, el nuevo alto cargo ni siquiera nos ha convocado para encontrarse con ella y tratar los muchos asuntos que se arrastran desde hace décadas”, criticó Díaz.
La directora de Incidencia Social y Política de Save The Children, Catalina Perazzo, considera que la atención educativa a los niños migrantes solos acogidos desde mayo por la Ciudad “debe pasar por su escolarización con una evaluación previa por los recursos de Orientación”. “Deberían crearse ‘aulas de enlace’ que permitan su incorporación a los grupos de referencia, así como implementar prácticas de aprendizaje acelerado como las que se han puesto en marcha en países que han acogido un gran número de refugiados”, opina.
“Estamos seguro de que existirá algún tipo de brecha entre lo que los menos marroquíes hayan podido cursar en su país de origen que se pueda salvar con respecto a su grupo idóneo por edad o competencias para ponerlos al mismo ritmo con medidas compensatorias para integrarlos en ellos u ofrecer otras alternativas como Formación Profesional o Educación para Adultos en el caso de los mayores de 16 años, que es lo que prevé la LOMLOE”, ha advertido.
Perazzo ha valorado que para conseguirlo “creemos que hay buena disposición tanto por parte del Área de Menores de la Ciudad como de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, pero estaremos pendientes de cómo se materializa esta necesidad”.
“Ojalá no hubiera necesidad de escolarizar a todos los niños en Ceuta, que carece de capacidad para ello, y que se den traslados a otras comunidades autónomas de la península que permitan garantizar una acogida más digna a todos los menores recibidos”, ha deseado.
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