La familia de un menor de Ceuta con Trastorno del Espectro Autista (TEA) ha presentado una queja después de que su hijo quedara “desatendido social y sanitariamente”. Tal y como explicaron a El Faro, en apenas 48 horas tuvieron que asimilar la noticia que les llegaba desde el centro de atención especial de Málaga donde el menor, de 16 años, llevaba internado desde agosto de 2017. Fue la dirección de dicho centro quien les comunicó el pasado 18 de diciembre que, tras recibir la orden por parte del Ingesa, debían dar de alta al menor el 20 de diciembre por haber cumplido 16 años. El centro les explicaba que habían recibido una carta procedente de la Gerencia de Atención Sanitaria del Hospital Universitario de Ceuta en la que les comunicaban que al cumplir los 16 años, el menor “ya no está en edad pediátrica y por tanto no prorrogan sus asistencia” en este centro de atención especial.
Pese a tener que darle el alta, desde este centro especializado emitieron la recomendación de que el menor “continúe recibiendo una intervención individualizada y especializada, en régimen de internamiento y en todas las áreas de intervención médica, educativa y psicológica”, detallan los padres del menor en la queja presentada ante el Ingesa, incidiendo en que esta recomendación, que va acompañada de un informe completo del caso, estaba firmada tanto por la directora del centro, como por el psicólogo y también la psiquiatra, advirtiendo de la necesidad de que su hijo permanezca internado para mantener la estabilidad en su evolución.
Y es que, además de quedar desatendido en el plano social y sanitario en un centro de necesidades especiales, este menor se ha quedado desescolarizado “a causa de esta decisión” adoptada por el Ingesa, ya que estaba matriculado en ese mismo centro.
Los padres del menor lamentan que esta recomendación haya sido ignorada por parte del Ingesa y les preocupa la situación de desamparo en la que se encuentran ahora. Por ello, mediante esta queja, han solicitado que se “reconsidere el reingreso” de su hijo en un centro especializado “para que sean atendidas sus necesidades especiales y que pueda llevar una vida digna”, expresan en el documento remitido al ente sanitario.
Asimismo, recriminan la forma “poco ortodoxa” que han tenido de adoptar esta decisión informándoles con apenas 48 horas de antelación de que daban al menor de alta y que debían ir a recogerlo a Málaga, además, a mitad de curso, cuando difícilmente podrán encontrar una plaza en algún centro similar.
“No sabemos qué hacer”, confiesan estos padres que han acudido, además de al Ingesa, al Defensor del Pueblo y, también, están pendientes de que Asuntos Sociales de la Ciudad les atienda para ver de qué manera su hijo no se quede sin la atención que necesita. Por el momento, lo único que tienen es una cita en Psiquiatría el próximo 24 de febrero, casi dos meses después de que recibiese el alta en el centro especializado de Málaga.
Estos padres relatan que han pasado mucho para que su hijo tuviera la atención que necesitaba y que estaba recibiendo hasta ahora, antes de que el Ingesa decidiera que no continuase con este tratamiento asistencial. Su hijo, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista y con una discapacidad del 84%, lleva internado desde los 9 años, cuando lograron una plaza en un centro pedagógico en Sevilla que ellos mismos costeaban. Fue durante un permiso por vacaciones en casa, con la edad de 13 años, cuando el menor tuvo un episodio violento, agrediendo a su propia madre y siendo hospitalizado durante 30 días en el Hospital de Punta Europa y posteriormente en el Hospital Niño Jesús de Madrid, que fue desde donde se determinó su internamiento en el Centro Dulce Nombre de María en Málaga, gracias, en parte a los trámites, efectuados por el Defensor del Pueblo y donde ha permanecido hasta el mes pasado.
Tras más de siete años internado y sólo por el mero hecho de haber cumplido 16 años, siendo todavía menor, ha sido devuelto a su casa, con sus padres y en una ciudad como Ceuta que carece de un centro adecuado a sus necesidades. Sus padres no saben qué hacer y sólo piden una solución para que su hijo tenga una vida digna.
Me parece vergonzoso que se juegue así con la salud de un menor cuando se ha estado pagando la seguridad social desde que nació.
Este si que es un problema, no entiendo como se gastan cientos de miles de euros en personas que no son de Ceuta y que este menor ceutí lo tiran a la calle, el Gobierno de la ciudad despilfarra dinero más de once millones de euros en subvenciones, INGESA mas de lo mismo en pagar partos a extranjeros y a los ceutíes que les den
Muy bien el ingesa como siempre dando la nota largaros ya de ceuta y que entremos en el sistema sanitario que tiene todo el mundo en España no esta basura de ingesa y esto es lo que tenían que mirar los políticos que estos críos con autismo necesitan mucha ayuda centros y profesionales ayuda a los familiares que pena de ciudad se esta convirtiendo en una basura????????????????
Cuanto se gastan en el Centro de MENA?
Es de vergüenza que dejen desatendido a un niño de esta manera, aunque tenga 20 años o más, siempre será un niño, no por cumplir los 16, hay que dejarlo de esta manera y estos padres asín, muy injusto. De vergüenza