Los
Menores Extranjeros No Acompañados serán una de
las ocupaciones prioritarias para el Gobierno de la ciudad durante este mes de septiembre. Una de los principales objetivos es atender a todos esos menores que rechazan acudir al
centro de La Esperanza y que viven en situación de especial vulnerabilidad en la calle, muchos de ellos en el puerto. “En cuanto a la problemática de los MENA son tres objetivos fundamentales, uno es la intensificación de los esfuerzos para abordar, con los mejores resultados posibles, el fenómeno de los MENA que rechazan el recurso de La Esperanza y vivir en la calle, en el puerto o en otros lugares que son inadecuados en unas condición de alta vulnerabilidad y de exposición de riesgos”, explicaba el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, que fue quien expuso este plan que pretende llevar a cabo la Administración local en breve. Otra de estas medidas que pretende llevar a cabo la Ciudad es acometer obras con carácter de urgencia en la La Esperanza, trabajos que el mismo portavoz del Gobierno, admite que ya se habían anunciado, pero no se llegaron a ejecutar. “El objetivo es ya desarrollarlo desde ya este mes de septiembre próximo”. Estas obras vendrían acompañadas de un refuerzo de medios para mejorar su operatividad, con la finalidad de dar cabida a todos estos jóvenes que aún permanecen en las calles. Esto implicaría, concretó Gaitán, la contratación de más personal. “Si hay que poner más personal, pondremos más personal. En eso estaremos”, además de la adecuación del centro.
No obstante, la Ciudad continuará gestionando con el Gobierno del Estado, aliviar la presión que vive Ceuta y contemplar el traslado de estos menores a otros centros de la Península. “Seguiremos insistiendo con los contactos que mantenemos en la Administración del Estado, en la necesidad de aliviar la presión que soporta Ceuta mediante el traslado de estos menores a centros de la Península, sin perjuicio, que siempre lo hemos dicho, de que la solución tiene que ser, por el bien del menor, el retorno con sus familias”. Un tercer enfoque es la posibilidad de un cambio de la normativa reguladora de esta materia, relativa a modificarla en las ciudades de Ceuta y Melilla, dado a que son las únicas que cuentan con la singularidad de tener una frontera terrestre. Gaitán se refirió concretamente a ciertas excepciones del Tratado de Schengen, “analizarlo, estudiarlo, con el apoyo de otros grupos políticos y desarrollarlo al efecto y realizar un trabajo de análisis y estudio de esta situación”. Por su parte, aunque teniendo en cuenta que la situación política estatal es delicada, el Gobierno de Ceuta seguirá con su propósito de que sea el estado quien asuma la competencia de menores en nuestra ciudad.