La directora general de Planificación y Gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional
(MEFP), María del Ángel Muñoz, cerró ayer su visita de tres días a Ceuta con un encuentro con la Junta de
Personal Docente No Universitario en la que la alto cargo prometió a los sindicatos estudiar a fondo de qué manera establecer en 23 horas semanales la
jornada lectiva de los maestros. Para conseguirlo se barajan dos opciones que también dependen del encaje de la medida
en Melilla: incrementar el cupo docente local en unos 60 efectivos, con el consiguiente coste económico, o reorganizar horarios y reducir refuerzos.
Se trata, en cualquier caso, de una decisión con la que el MEFP ya va con retraso para cumplir con sus propias recomendaciones en lo que a la reversión de los recortes introducidos por Mariano Rajoy se refiere.
La administración también parece dispuesta a implementar otra de las reivindicaciones de la parte social, concretamente la relativa a ofrecer cada año antes que a los interinos a docentes con plaza la posibilidad de acceder a vacantes que les resulten más atractivas dentro de la ciudad.
Se intentará dar toda la estabilidad posible al personal en las aulas de Educación Especial
Idéntica voluntad de atender las solicitudes de los sindicatos mostró con Muñoz en relación con la demanda de dar “toda la estabilidad posible dentro de las limitaciones legales” a los profesionales que trabajan en las
aulas de Educación Especial existentes en los colegios e institutos de la ciudad, donde la rotación es especialmente contraproducente para el alumnado atendido.
Con respecto a la incorporación de más profesionales para trabajar con los estudiantes con necesidades especiales, el MEFP sigue alegando múltiples problemas que parecen dar aliento a la posibilidad de recuperar la fórmula de la externalización para reducir las complicaciones que actualmente demoran cualquier incorporación o sustitución.
Muñoz se ha reunido durante su paso por Ceuta con los equipos directivos de todos los centros y con los responsables de las familias.
La madrileña tiene atribuidas, entre otras, las competencias de “programación y gestión de actuaciones para promover la excelencia de los estudiantes en la educación no universitaria”, así como “la coordinación y el apoyo” a las unidades periféricas del MEFP en Ceuta y Melilla, la planificación de las necesidades de infraestructuras y equipamientos educativos en las ciudades autónomas y el régimen de funcionamiento de los centros docentes y la coordinación de la política de personal docente en el ámbito territorial del ministerio.