El
director provincial de Educación, Juan Bosco de Alba,
se ha mostrado convencido este miércoles de que la Ciudad sí destinará al menos una parte de los 7 millones que recibirá del
Fondo COVID del Estado educativo, pese a que su uso no está condicionado, a atender las necesidades de los centros escolares de Ceuta para iniciar
el próximo curso, sobre todo para atender sus necesidades en materia de desinfección y limpieza, que es competencia de la Administración local en los colegios. “Los directores están poniendo encima de la mesa todo el personal que se hace falta para higiene y desinfección, los comedores tienen que funcionar de otra manera... No tengo la más mínima duda de que el presidente Vivas y todo su equipo van a poner el derecho a la Educación, la seguridad de los niños y el bienestar de la ciudad por encima de cualquier otra cosa, no puede ser de otra manera”, ha apuntado pese a que el Ejecutivo local prevé dedicar esos fondos a cubrir el déficit dejado por la crisis del coronavirus en sus cuentas. De Alba ha resaltado que hasta ahora se ha encontrado “máxima colaboración” en el consejero de Educación y se ha comprometido a no sembrar “ninguna controversia” con el Ejecutivo local. “Necesitamos espacios de confianza y tranquilidad, de entendimiento y acuerdo, para que nuestros directores y nuestros maestros, también las familias, tengan certezas”, ha advertido. “La Ciudad tendrá que atender más cosas, pero la predisposición que tengo del presidente y de su equipo es que arrimarán el hombro porque sería muy difícil explicar a la ciudadanía que en estas circunstancias la estabilidad presupuestaria se ponga por encima de la salud y el bienestar de los niños”, ha resumido. El director provincial ha alabado tanto al presidente y a Carlos Rontomé, como al titular de Sanidad, Javier Guerrero, “que es el médico de mi hija y cuyo criterio clínico tengo en la más alta estima, como el de Jesús Lopera”. “Habrá gente que quiera ruido y otras cosas, pero esta Dirección Provincial, la Delegación y la Ciudad vamos a encontrar ese espacio de colaboración”, ha defendido. “Durante el estado de alarma aprendimos mucho: se pudo evaluar a 22.000 niños, se hizo la PeVAU, se hicieron todos los actos administrativos, casi 800 profesores se apuntaron a cursos e innovaron en nuevas tecnologías... El tema de la conciliación hay que estudiarlo centro a centro y caso a caso porque no es lo mismo un colegio con comedor que sin él, una barriada u otra... Tenemos que sentarnos con los centros y con las familias para aclarar el procedimiento que utilicemos, pero en el orden de prioridades lo primero es ir al entorno sanitario más seguro sabiendo que no hay riesgo cero y aprender a convivir con el virus con mucha cabeza y prudencia”. Para De Alba “es muy importante que se sepa que el Ministerio de Educación es la autoridad educativa y otra sanitaria que es el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, que nos tiene que decir cómo iniciar la marcha educativa, como el INGESA, para estar preparados para cualquier contingencia sin dejar nada al azar”.