La entrevista del presidente Vivas con las directoras generales de Calidad Ambiental y de Cambio Climático, pertenecientes al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, en el apartado concreto de los residuos se centraron por un lado en conocer, de primera mano, desde las propias dos directoras generales cuál era la situación de nuestra ciudad. El presidente les explicó que desde la clausura del vertedero de Santa Catalina, que se produjo a los pocos meses de su toma de posesión, los residuos se llevaban hasta la planta de tratamiento, cuyo contrato de explotación de ahora mismo terminará en el año 2016 y que luego en camiones era llevado en barco hasta la Península y desde allí a la planta de eliminación de residuos de Los Barrios. Un coste que por supuesto es sufragado a través de un convenio entre la Ciudad Autónoma y la Administración General del Estado, el cual se ha ido renovando año tras año, desde su puesta en marcha.
Ello no ha sido óbice para que la Ciudad Autónoma durante los últimos años haya estado también preparándose para la posible construcción de una planta de eliminación de residuos, que durante una serie de años contaba con un apoyo económico por parte del entonces Ministerio de Medio Ambiente. Durante la anterior legislatura, la misma consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, puso en marcha un estudio, donde incluso intervino como mediadora una empresa pública catalana especialista en estos temas, que llegó a desplazarse a Ceuta para contactar con todas las asociaciones que de una manera o de otra tenían que decir. Se quiso que fuera una consultora independiente la que estableciera todos estos pasos, para que no interviniera el poder político.
Pues bien, el compromiso que ha alcanzado el presidente Vivas con las dos directoras generales será precisamente que por parte de la Administración General del Estado se va a realizar una evaluación de los residuos que se producen en Ceuta, orientarán a la Ciudad Autónoma en cual será la solución que mejor se puede adaptar y por parte del Gobierno del presidente Vivas se les enviará toda la documentación y todos los trabajos que han hecho sobre este tema en los últimos años.
Vivas ha asegurado haber detectado “una extraordinaria predisposición” del Ministerio a colaborar no solo desde el punto de vista técnico, sino también desde la perspectiva de la financiación. Hay tiempo ahora por delante durante tres años para preparar una solución definitiva a la cuestión abordada.