Esta semana El Faro de Ceuta se hacía eco de las denuncias de ciudadanos por la cantidad de restos abandonados en la zona de la antigua fábrica de guano, el carretera entre Benítez y Calamocarro. Pues bien la Consejería de
Medio Ambiente se ha puesto las pilas y ordenó la
limpieza de la zona, evitando así que los restos vayan a parar al mar. La autoridad competente se ha encargado de la retirada de los residuos que inundaban esta zona del litoral: colchones, restos de ropa, sillas, artilugios de todo tipo que funcionaban a modo de mesa, enseres variados... En muchos casos los restos de asentamientos que fueron abandonados y que las olas arrastraban al mal con la consecuente contaminación que supone para los fondos marinos de la ciudad autónoma.
Los ciudadanos alertan sobre la contaminación potencial antes de que se produzca al objeto de evitar males mayores. En este punto de la costa, al igual que en sus proximidades, donde se encontraba la fábrica de guano, se han formado de manera habitual campamentos en donde dormían grupos de personas. En este punto concreto, quienes frecuentan la antigua fábrica de guano advirtieron de la presencia de un campamento abandonado donde podía encontrase desde mobiliario a restos de utensilios con los que hacer vida: dormir, comer, organizar reuniones... La
pandemia ha frenado no solo esa acumulación de individuos sino también el mantenimiento de esos asentamientos a plena vista por los peligros sanitarios que esto conlleva. Se han aplicado las restricciones pero no las medidas para evitar las consecuencias que se visualizan a pie de playa se han retrasado aunque, afortunadamente, Medio Ambiente ha recogido el guante y ahora la zona está libre de residuos. No obstante, habrá que vigilar la evolución de la limpieza en el lugar porque un nuevo asentamiento podría volver a llenar de residuos el lugar.