El Juzgado de lo Penal número 2 ha dejado visto para sentencia esta mañana un juicio seguido contra un ciudadano argelino acusado de un robo con violencia perpetrado el pasado 8 de abril, en la avenida Ejército Español, contra una mujer que salía de trabajar. El Ministerio Fiscal ha solicitado que se le impongan 5 años de prisión, después de escucharse en la sala judicial el claro, persistente y creíble relato de la víctima.
“Me puso la navaja en el pecho y solo decía: Dame, dame”, ha declarado muy afectada la víctima mientras su presunto agresor estaba sentado en el banquillo, separado por un biombo. “Yo solo llevaba el teléfono móvil y se lo di, pero el decía, más, más. Pero no tenía nada más. Le di dos anillos, uno de mi madre, pero los arrojó al suelo. Cada vez me pinchaba más fuerte con la navaja mientras decía, más, más”, ha narrado.
“Solo quería que me dejara, yo le di lo que tenía, solo quería irme a casa y ver a mi hijo”, ha contado en su declaración la mujer. Pero la agresión no terminó hasta que unas personas vieron el suceso provocando que tanto el acusado como dos menores que le acompañaban escaparan del lugar. Después llegaría otro trago peor: llorando, pedía auxilio a la gente con la que se topaba, pero esta cruzaba de acera. Una situación desagradable, que ha causado temor en esta mujer cuya narración fue considerada “creíble” por el Ministerio Fiscal.
A pesar de que antes del juicio se ofreció una conformidad al acusado de 3 años y medio, este no la aceptó porque se declara inocente. Dice que ese 8 de abril estaba entre la zona del CETI, la Hípica y un depósito de agua cercano. Que nunca se mueve de ahí porque está amenazado de muerte por la mafia que le trajo a Ceuta a la que todavía debe dinero.
Negó haber atracado y negó haber estado junto a dos menores, aunque no aporta testigos ni coartada que lo sitúen en otro lugar. El Ministerio Fiscal insistió en el dolo y en la inexistencia de un ánimo de la víctima contra el acusado para ofrecer ese relato. De hecho la víctima reconoció al detenido en la Jefatura Superior por fotografía y en rueda judicial. Puntualizó que una cosa que le llamó la atención es que tenía los dientes en mal estado, como podridos. El acusado hoy ha reconocido a preguntas de su abogado que tiene problemas con los dientes.
“Juro que no ha robado a esa chica nunca, no la conozco”, ha insistido, aportando un relato fantasioso en cuanto a la justificación de por qué entonces se le acusa. Dice que otro prisionero de Los Rosales, en donde se encuentra desde que la Policía lo detuvo, le ha contado que la mafia que lo pasó ha contactado con personas en España para que lo denuncien, y se ha hecho esto a través de Facebook.
La Defensa ha solicitado la libre absolución de su patrocinado. Fiscalía por el contrario ha justificado su petición de 5 años por la gravedad de los hechos, el gran temor que causó en la víctima, el empleo de arma blanca para el atraco y el momento en que se produjeron los hechos, a plena luz del día, en torno a las 16.00 horas, en la tarde previa al traslado del Medinaceli.